AMSTERDAM.- La justicia holandesa está investigando el presunto arreglo de resultados en el fútbol de ese país para favorecer a una mafia de apostadores, delitos en los que podría quedar involucrados tres clubes tradicionales.
Los investigadores están trabajando sobre partidos de primera división de la liga holandesa y también de los torneos de ascenso, reveló en su edición de hoy el periódico De Telegraaf.
"Estamos en la primera etapa del proceso, sospechamos que pudo haber resultados acordados previamente y hasta influenciados por árbitros y jugadores", admitieron miembros del tribunal que encara la pesquisa.
El presunto caso de corrupción emergió de modo paralelo a la crisis desatada en el fútbol italiano y también tiene similares características al que golpeó el torneo alemán el año pasado, cuando árbitros y jugadores admitieron que recibían prebendas de apostadores.
El periódico denunciante apuntó que "hay jugadores que de pronto, compraron grandes fincas al contado, o se adueñaron, inexplicablemente, de autos de súper lujo".
Tres equipos de gran convocatoria y tradicionales en el fútbol local pueden verse comprometidos en el escándalo, que comenzó a ventilarse hoy.
"Trabajamos sobre la hipótesis de un fraude", admitió la portavoz del tribunal, Jolande de Groot, quien evitó precisar qué equipos están bajo sospecha.
"No puedo dar nombres ni referencias mayores. Sólo confirmo que estamos trabajando", añadió.
La información del rotativo, en tanto, precisó que "una red de criminales se afincó en el fútbol holandés, y trama desde allí sus negocios".
Las apuestas ilegales mueven en Holanda al menos 40 millones de euros al año, afirmó el reporte, que especuló con que la mafia que desembarcó en el país es de origen chino o proveniente de la ex Yugoslavia.
La investigación se desencadenó a partir de un profundo estudio realizado por el Ministerio de Interior de los Países Bajos, en el que tomaron parte 30 expertos de fútbol.
"El fútbol profesional de Holanda está bajo fuerte presión de grupos criminales", fue la sentencia del trabajo, que advirtió sobre la existencia de, "al menos, cinco centros de apuestas clandestinas" en el país.
"Algunas escuadras podría tener aportes y patrocinios de dinero 'negro', proveniente de actividades ilícitas", señala el informe.
Otra investigación a cargo de la Justicia de Bélgica detectó, meses atrás, la presencia de una mafia china en el fútbol de ese país.
En esa causa quedó descubierto un resultado acordado en un partido profesional, que derivó en la detención de un chino, Ye Xheyun, y del representante de jugadores ítalo belga Pietro Allatta.