MADRID.- La Guardia Civil ha incautado medicamentos y equipos para prácticas dopantes y de manipulación de la sangre en los seis registros practicados hoy en una operación que ha dejado hasta ahora cinco detenciones, entre ellas la del director deportivo del equipo ciclista Liberty Seguros, Manuel Saiz.
Según fuentes de la investigación consultadas por EFE, los arrestados son, además de Saiz, el médico Eufemiano Fuentes, el corredor profesional Alberto León, el director adjunto del equipo ciclista Comunidad Valenciana, José Ignacio Labarta, y José Luis Merino, responsable de un laboratorio de análisis clínicos.
Tres de las detenciones -las de Saiz, Fuentes y Merino- se produjeron en Madrid, mientras que Labarta fue arrestado en Zaragoza y León, que es corredor profesional de bicicleta de montaña, en El Escorial (Madrid).
La Guardia Civil ha efectuado hasta ahora seis registros, uno en el laboratorio de Merino y cinco en domicilios, dos de los cuales son departamentos "vinculados" a Eufemiano Fuentes.
Esta operación, por un presunto delito contra la salud pública, continúa abierta y ha sido coordinada por el juzgado número 31 de Plaza de Castilla.
De momento, se desconoce cuántos deportistas podrían estar implicados en estas prácticas de dopaje.
Saiz, actual director deportivo del Liberty, afrontó al término de la última Vuelta a España el positivo del líder del equipo, Roberto Heras, desposeído del que hubiera sido su cuarto título en la ronda española.
Fuentes, por su parte, ha hecho frente a sospechas relacionadas con el dopaje en su amplia trayectoria como responsable médico de varios equipos ciclistas.
En uno de los departamentos vinculados a este médico, por ejemplo, la Guardia Civil ha incautado un millar de dosis de anabolizantes, esteroides y hormonas, además de un centenar de bolsas de sangre, productos para manipularla, máquinas para congelarla y material para hacer transfusiones.
La "autotransfusión" es una práctica dopante que consiste en extraerse sangre durante entrenamientos en alta montaña, que es congelada y vuelta a inyectar para la competición.
Esa manipulación de la sangre, que supone un aumento artificial de los niveles de hematrocito, permite al deportista mejorar su rendimiento en la competición.