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Capello tiene su "plan B" si Juventus desciende

En caso que el club turinés caiga a la Serie B del fútbol italiano por las irregularidades por la que es investigado, su actual técnico dejará la institución y negociaría un eventual vínculo con el Real Madrid.

02 de Junio de 2006 | 09:37 | EFE
ROMA/TURÍN.- Fabio Capello no está dispuesto a entrenar en la Serie B, por lo que si la Juventus es sancionada y obligada al descenso por el escándalo de manipulación de partidos, abandonará un barco que se hunde por un bote salvavidas: el Real Madrid.

Los medios italianos comentan hoy que después de las cuatro horas de reunión de ayer de Capello con los nuevos dirigentes de la Juventus, el entrenador lo dejó bien claro: "Yo me quedo sólo si la Juventus sigue en Serie A".

Las acusaciones contra el equipo por haber creado una red de favores arbitrales son muy graves y parecen probadas por miles de llamadas telefónicas del ex director general del club, Luciano Moggi, por lo que nada parece que pueda salvar al equipo de la dura sanción.

El club habría ya pedido a Capello que si tiene intenciones de marcharse anuncie su dimisión y renuncie a los 3,5 millones de euros (5 millones de dólares) de la próxima temporada. Sin embargo, Capello que tiene aún un año de contrato, podría pretender el dinero que le corresponde.

La decisión la tomó el club después de la publicación en varios medios italianos de las fotos del entrenador en su casa de Sicilia brindando con el candidato a la presidencia del Real Madrid Ramon Calderon y el ex jugador Pedrag Mjatovic, algo que no sentó bien a la familia Agnelli, propietaria del club.

Las fotos retratan al entrenador italiano junto con Calderón, Mijatovic y el ex director deportivo de la Roma cuando Capello era entrenador del equipo de la capital italiana, Franco Baldini, y todos ellos brindan felices.

Capello nunca negó que se produjeran contactos con Calderón para entrenar al Real Madrid, pero comentó que no había llegado a ningún acuerdo y que se limitó a escuchar, aunque la certeza expresada por el candidato a la presidencia de que llevará al entrenador italiano al Real Madrid si es elegido, así como el brindis hacen pensar en Turín que existe un precontrato ya firmado.

El técnico italiano ya protagonizó escapadas de este tipo y en Roma recuerdan muy bien cuando en el verano de 2004, mientras preparaba la campaña de fichajes del equipo romano, con quien ganó el "scudetto" en 2001, por sorpresa y en sólo una noche abandonó la capital para marcharse a Turín.

Y los aficionados del Real Madrid tampoco podrán olvidar cuando Capello, que ocupó el banquillo del Santiago Bernabeu durante la temporada 96/97 consiguiendo el título de Liga, abandonó la capital española ante la llamada de Silvio Berlusconi y su Milan.

Por el momento, no hay decisiones de ninguna de las partes, pues tanto el club como el entrenador se están tomando tiempo ante la posible sentencia de la Federación Italiana de Fútbol, que se sabrá dentro de tres semanas. La decisión llegará justo a tiempo para las elecciones del Real Madrid, previstas para el 2 de julio.

Aunque la Juventus espera mantener al entrenador que le llevó a conquistar los dos últimos "scudetti", también prepara el que se llama "plan B" en caso de fuga de Capello: el elegido sería el técnico de la Sampdoria, Walter Novellino.

En el caso de que Capello fiche por el Real Madrid, como ya hizo en su paso a la Juventus desde la Roma, se llevará consigo a sus hombres de confianza como el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic y el defensa Gianluca Zambrotta, así como los centrocampistas Emerson y Patrick Vieira.

La situación para Capello en la Juve ya se tambaleaba incluso antes del escándalo, ya que manifestó que sería difícil su permanencia en el club si se marchaban los dirigentes que formaban la "tríada" directiva formada por Moggi, Antonio Giraudo y Roberto Bettega, con quienes mantenía una gran amistad.

A todo esto se sumaba la ruptura total con una de las banderas del equipo, tanto para la familia Agnelli como para los aficionados: Alessandro del Piero. El centrocampista no estaba en la lista de preferidos del técnico y durante la temporada ya se vivieron algunas tensiones. A diferencia de Capello, el capitán blanquinegro ya juró lealtad a su club incluso en la Serie B.
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