MUNICH.- La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) definió hoy su nueva "misión" social como rectora del deporte número uno del mundo, y logró aprobar una comisión ética con poder jurisdiccional que entenderá de casos de corrupción.
"La FIFA tiene una misión. Tenemos que difundir que el fútbol es algo más que darle patadas a un balón", dijo su presidente, Joseph Blatter, durante el 56° Congreso del organismo, al estilo de un salvador. "El fútbol es una escuela de la vida", agregó.
Un día antes del inicio del Mundial de fútbol, el suizo se esforzó en pulir la castigada imagen de la FIFA por escándalos de corrupción y apuestas y por la sobrecomercialización. "Muchos creen que para nosotros todo es cuestión de dinero, dinero, dinero. Es tiempo de que cambiemos eso", afirmó.
Como una especie de Naciones Unidas del deporte, Blatter, que anunció hoy oficialmente su candidatura a la reelección en el Congreso de Zúrich en 2007, quiere un mayor compromiso de la FIFA y sus 207 federaciones miembro y desea traer a un primer plano la tarea social del organismo.
Ética y dopaje
Al mismo tiempo, el dirigente querría empezar la limpieza por su propia casa y combatir contra el fraude en las apuestas, la corrupción, la manipulación y el racismo. "No sólo queremos hablar de ello, sino hacer algo", dijo.
La creación de una comisión ética independiente como tercer órgano jurisdiccional -que fue aprobada por 180 votos contra 15- es, en su opinión, el instrumento correcto para lograrlo.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, se felicitó por el giro social dado por la FIFA, que, dijo, tiene un "magnífico papel en el mundo del deporte".
El compromiso ético que la FIFA obligó a firmar a jugadores, entrenadores y federativos antes del Mundial por el cual se comprometen a respetar el juego limpio y, entre otras cosas, a no apostar, encontró todo el respaldo de Rogge. "En eso ha tomado el liderazgo".
El belga se mostró también contento de que la FIFA haya dejado de lado la disputa con la Agencia Mundial Antidoping (AMA) y asuma "en principio" la sanción de dos años para el primer caso de doping. "Ahora somos compatibles con la AMA", dijo Blatter.
Cambios para los clubes
El comité ejecutivo recibió la autorización, por 194 votos a cinco, para emprender reformas en el fútbol de clubes. Entre ellas, la creación de un sistema global de control en la transferencia de jugadores antes de la temporada 2008/2009 o la introducción de árbitros profesionales.
Más espinoso parece el tema de reducir las ligas nacionales a 18 clubes, como desea Blatter. Por esta medida se verían afectados campeonatos como el de Italia, España, Francia e Inglaterra. "Haremos algo, estaremos activos", anunció Blatter.
"Ya hubo una iniciativa así por parte de la FIFA. El resultado fue que Italia pasó de 16 a 18 clubes", dijo un escéptico Franz Beckenbauer, presidente del Bayern Múnich. "Son propuestas que hay que desarrollar, por ahora no hay nada más que hablar", dijo el presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María Villar.
Pese a la intención de convertir la FIFA en una organización benéfica, hacer dinero sigue siendo un punto central. Así, la FIFA presentó unas cuentas a finales de 2005 con un capital propio de 295 millones de euros (373 millones de dólares), que antes del Mundial 2010 está previsto que casi se doble.
En el presupuesto para el periodo entre 2007 y 2010 se calculan ingresos por valor de 1.920 millones de euros (2.428 millones de dólares) y ganancias de 228,4 millones (288,8 millones de dólares). En comparación con las cuentas entre 2003 y 2006 supone un incremento del 63 por ciento. "Este es un nuevo récord. El Mundial 2010 será también un éxito financiero", dijo el secretario general, Urs Linsi, a lo que Blatter añadió: "El estado de las finanzas es muy confortable".
