CHARLOTTE.- El legendario Michael Jordan ha vuelto de nuevo a la NBA pero esta vez para convertirse en el copropietario del equipo de los Bobcats de Charlotte.
La inversión de Jordan en el equipo le permite también tener acceso a la mayoría de los negocios que posee el empresario afroamericano Robert Johnson, primer dueño del equipo.
La inversión del ex astro del baloncesto le convierte en el segundo más importante ejecutivo de los Bobcats, solamente superado por el propio Johnson, que pagó 300 millones de dólares por el equipo de expansión hace tres años para convertirse en el primer dueño afroamericano que llegó a la NBA.
En aquel entonces Johnson le ofreció a Jordan ya la posibilidad de ser accionista y también el gerente de operaciones, que la ex estrella de los Bulls de Chicago rechazó.
"Estoy entusiasmado por tener a mi gran amigo Michael Jordan como mi socio", dijo Johnson. "Michael va a darle al equipo una buena dirección para obtener los resultados que todos esperamos del equipo en el futuro".
Jordan, que, como jugador, llevó a los Bulls a ganar seis anillos de la NBA, compró directamente de las acciones de Johnson, quien posee la cadena de televisión BET y otros servicios de entretenimiento orientados completamente a la comunidad afroamericana.
"Estoy ansioso por comenzar a aportar mis consejos y mi trabajo para que podamos tener al mejor equipo en la NBA", dijo Jordan.
El anuncio se hace dos semanas después de que Johnson comenzó a renovar la directiva del equipo, incluyendo la despedida del hasta entonces presidente, Ed Tapscott.
No es la primera vez que Jordan participa en la propiedad de un equipo, ya que en 2000 fue accionista minoritario y presidente de los Wizards de Washington, donde su gestión no fue buena y recibió todo tipo de críticas para al final ser despedido de su cargo.
La crítica se cebó especialmente en su pobre criterio para la elección de nuevos jugadores y los cambios de entrenador, además de su obsesión por dirigir de alguna manera al equipo desde el despacho.
También decidió volver a la competición activa y jugó dos años sin que en ninguno ellos pudiese lograr su gran objetivo: llevar al equipo a la fase final del campeonato.
A pesar de tener la primera selección en el sorteo universitario de 2001, Jordan se decantó por el adolescente de preparatoria Kwame Brown, al que primero convirtió en su preferido y al que luego presionó por los pocos progresos que hizo en su adaptación a la NBA para, al final, marginarlo.
Nada más irse Jordan, los Wizards comenzaron a buscarle nuevo destino a Brown, que el año pasado fue traspasado a los Lakers de Los Angeles para estar bajo la dirección del entrenador Phil Jackson.
Ahora Jordan llega de nuevo a uno de los peores equipos que hay en la liga, los Bobcats, que tienen una pobre asistencia de público después que la pasada temporada sólo pudieron llenar el campo en siete partidos de los 41 que disputaron como locales.
Los directivos de los Bobcats han reconocido que para la próxima temporada han vendido, por ahora, 5.000 abonos para asistir a los 41 partidos que se espera disputen en la próxima liga.
