SANTIAGO.- A pesar de que están confiados en que podrán revertir la situación el próximo domingo, en el partido de vuelta de la final del apertura, los jugadores de la U no dejaron de mostrar su insatisfacción por el resultado obtenido hoy en el Estadio Nacional, donde cayeron 2-1 ante Colo Colo.
Incluso un altercado entre Herly Alcázar y Marcelo Salas, cuando ingresaban al túnel de acceso al camarín, mostró los ánimos candentes que quedaron en el plantel azul luego de finalizado el encuentro.
Casi media hora se demoraron en comenzar a salir los pupilos de Gustavo Huerta desde el camarín sur del principal recinto deportivo de Chile.
En primero en abandonar fue el colombiano Mayer Candelo, quien raudamente y en escuetas palabras sólo alcanzó a criticar el segundo tiempo realizado por la Universidad de Chile.
"Nos echamos atrás, y ahí se nos vino encima Colo Colo y comenzamos a enviar mucho pelotazo. Además, nos teníamos la pelota" concluyó el mediocampista.
Después apareció Marcelo Salas quien se refirió al altercado con Alcázar diciendo que son sólo cosas de camarín y que el jugador que no tenga sangre caliente "no es de verdad".
El otro involucrado en el incidente no quiso hablar del tema ni tampoco dar sus impresiones del encuentro.
El técnico Gustavo Huerta está conciente de que el segundo tiempo de la Universidad de Chile fue muy malo. "Les entregamos el campo, nos manejaron el balón y nosotros separamos mucho nuestras líneas, pero esto se puede revertir el próximo domingo", agregó el DT azul.
El último en abandonar el camarín fue el central Waldo Ponce quien, a la pasada, aseguró que el fin de semana darán vuelta el partido.
