Foto: Rolando Oyarzún |
CONCEPCIÓN.- El volante creativo de Huachipato, Rodrigo Millar, dejará las tierras del Bío Bío la próxima semana, ya que su desempeño en la cancha ahora lo realizará en el Perek Grozny, equipo de la segunda división del fútbol de Rusia. En su reemplazo, el club vestirá con la usina a Jaime Riveros.
El "10" de los acereros abandonará la institución en el cual se formó y, a pesar de la nostalgia que le produce tener que dejar el estadio Las Higueras, que lo albergó desde que tenía 15 años, el jugador reconoce que "siempre ha estado presente el sueño de jugar en una cancha extranjera".
Sus primeros intentos ya se produjeron hace un tiempo, cuando estuvo entrenando en el Hertha Berlín de Alemania. pero en esa ocasión los trámites no llegaron a buen puerto. Fue así como este año su representante nuevamente inició conversaciones para exportarlo, reconociendo acercamientos con clubes mexicanos y holandeses.
Finalmente -y tras años en que Huachipato siempre quiso vender a su mejor hombre dentro del campo de juego- será el Perek Grozny, de la segunda división rusa, el club que acogerá al volante por los próximos tres años.
Hasta el momento, las únicas bajas de Huachipato para enfrentar el Clausura, y la lucha por la Copa Sudamericana, son Millar y el delantero Mauricio Salazar, quien abandonó el equipo dirigido por Arturo Salah debido a las escasas oportunidades que tuvo para jugar.
En los próximos días, el creativo tomará el avión que lo llevará hasta su nueva casa futbolística. La dirigencia siderúrgica, reconoció conversaciones -que deberían quedar finiquitadas esta semana- con Jaime Riveros, para que ocupe el puesto de Millar.
Como en el circo
Rodrigo Javier Millar Carvajal cumplirá 25 años en noviembre próximo. Desde niño quiso ser un futbolista profesional, sueño que se concretó cuando Luis Castro lo divisó en las canchas de su natal Arauco y lo trajo hasta Concepción para que se transformara en la promesa de los industriales.
Su estampa seria y su personalidad introvertida, siempre contrastó con la alegría que irradiaba cada vez que conseguía llegar al arco rival, celebrando sus anotaciones con una nariz de payaso. Y es que, como él mismo ha reconocido en más de una ocasión, es un fiel admirador del trabajo de los circenses chilenos.
Los hinchas del club de Talcahuano, siempre manifestaron que en él tenían "un millar de ilusiones, sueños y esperanzas". Por eso, lamentan la partida de uno de los máximos referentes de la camiseta por la cual alzan la voz cada fin de semana. "A pesar de nuestra pena, le deseamos la mejor de las suertes. Siempre lo recordaremos por su entrega", afirmó uno de los integrantes de la barra "Los acereros".