SANTIAGO.- El síndico de quiebra José Manuel Edwards decidió hoy el finiquito de unos 90 funcionarios del club deportivo Universidad de Chile, en su primera medida al frente de la administración y finanzas de la institución deportiva.
Después de reunirse con la directiva, Edwards explicó que fueron destituidos por ley la totalidad de los empleados de la sede de Campo de Deportes, como también de la "Ciudad deportiva" y el Caracol Azul. Los únicos que no están incluidos en esta medida son los jugadores del plantel profesional.
Los funcionarios cesados en sus empleos deberán demandar a Universidad de Chile para convertirse en acreedores. Edwards no descartó que algunos regresen a su trabajo bajo nuevas normas, luego de un exhaustivo estudio de cada caso.
"Conversamos con todo el mundo que trabaja y gira en torno a la U y se optó por aplicar esta medida. Se dio el anuncio y este martes comienza la incautación", dijo el síndico.
Edwards aseguró que no se modificará la situación actual del plantel. "Los jugadores quedan todos con sus contratos vigentes y es materia aparte al resto de los temas, esto es club deportivo, los jugadores quedan y sólo hay que analizar lo de los funcionarios", puntualizó.
El síndico de la U aclaró que estas medidas se toman exclusivamente porque "estamos en un proceso de quiebra, hay que bajar los costos y hay que ver caso a caso y eso fue lo que se les comunicó a las personas".
Finalmente señaló que en los próximos días se reunirá con el técnico Gustavo Huerta, el capitán Marcelo Salas y el gerente Sergio Vargas, para afinar detalles con respecto a las decisiones de cara al torneo de Clausura 2006.