GAP, Francia.- Con lo que va del Tour de Francia, que hoy vive una jornada de descanso, todo sigue siendo posible en lo que resta de carrera, comenzando este martes en Gap, a seis días de la llegada a París, con las tres grandes etapas alpinas de por medio.
Para Charly Mottet, ex campeón francés convertido en organizador de carreras, el Tour 2006 es "un regalo táctico". Como hace una semana, en la primera jornada de descanso, "el favorito es Floyd Landis, que lleva el maillot amarillo virtual".
El ex ciclista destaca al tiempo la debilidad y la fortaleza del estadounidense, que fue líder por dos días tras las etapas pirenaicas antes de dejar la prenda al español Oscar Pereiro, aupado al liderato tras una escapada que el pelotón consintió que culminara con media hora de ventaja.
"Me parece que está muy solo en la montaña, no tiene el equipo necesario. A un líder no se le deja solo lejos de la meta, es una regla de oro. Si no se le puede atacar y hay etapas propicias", añadió el que fuera maillot amarillo del Tour.
En los Pirineos se destacaron dos hombres por encima del resto, el propio Landis (segundo a 1 minuto y 29 segundos) y el ruso Denis Menchov (cuarto a 2:30). Mottet apunta además a otro estadounidense, Levi Leipheimer (15ª a 7:08).
"Ya pasó su día malo en la contrarreloj", apunta el analista, quien ante la evidente falta de liderazgo en la carrera tras la limpieza por las sospechas de dopaje en la antesala de la salida, amplía el abanico de candidatos a la victoria hasta "una decena" de corredores.
Según Mottet, Pereiro no está entre ellos, porque "un ciclista no suele rehacerse en el Tour" después de haber cedido en los Pirineos. Otro español aspirante es el escalador Carlos Sastre (sexto, a 3:21). Y ahora llega su terreno.
Empezando este martes, en la 15ª etapa, con la ascensión final al Alpe d’Huez, tras 187 kilómetros desde Gap, en los que también se franqueará el Izoard, puerto mítico de la ronda gala que se sube desde 1922.
Esa dificultad de 14,5 km, clasificada fuera de categoría, debe hacer una selección importante aunque está a 101 km de la meta.
La jornada siguiente llevará a los esforzados de la ruta por el Galibier, el Glandon y la Croix de Fer encadenados, también de la máxima dificultad, antes de otra meta en alto. Como el jueves, en la Joux Plalne (fuera de categoría).