ROMA.- Italia expresó claramente su oposición a la "dudosa sentencia" de la FIFA en el caso Zidane-Materazzi, que sienta un precedente de consecuencias imprevisibles y provocó un enorme eco también en los medios de todo el mundo.
"Es la primera vez que junto a la reacción se juzga también la provocación", advirtió el diario italiano Il Corriere della Sera. "Pero lo que realmente sorprende es la poca diferencia entre la penalización por un ataque verbal y su violenta respuesta", agregó.
Igual de crítica se mostró La Repubblica con la decisión de la comisión disciplinaria de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que sancionó al francés Zinedine Zidane con tres partidos de suspensión por propinar un cabezazo al italiano Marco Materazzi y con dos encuentros al defensa por provocarle con insultos.
"Por primera vez se juzgan los insultos entre jugadores. Ahí queda pues la sospecha de que Materazzi debe pagar por llamarse Materazzi y de que Zidane se salva porque se llama Zidane. Con otros apellidos habríamos tenido probablemente otra sentencia", escribió el diario.
Para Italia hay pocas razones para la satisfacción, aseguró La Gazzetta dello Sport. Bajo el título "Zidane-Materazzi 3-2, Italia está furiosa", el periódico deportivo advierte: "Las sanciones para Zizou son demasiado blandas. Contra Materazzi se actúa con dureza, pero no contra Zidane".
El enfado es patente en la prensa italiana, pero fuera del país campeón del mundo la sorpresa por la decisión de la FIFA no es menor.
"Según esta norma, el insulto es punible. A partir de ahora, todo jugador que sea insultado en un partido -y eso pasa cada fin de semana en cada país- puede denunciarlo a la FIFA", advirtió el deportivo español Marca.
Para el diario inglés Daily Telegraph el peligro está en el precedente que se sienta. "Los jugadores que violen gravemente las reglas como Zidane en la final del Mundial podrían defenderse con el argumento de que fueron provocados. Esto podría conducir a la suavización de sus sanciones y contribuir a que sus víctimas sean también penalizadas".
Sólo en Francia parece haber causado algo de satisfacción la sentencia. "El provocador fue castigado. Eso es una primicia y hay que alegrarse de ello. Si esto da qué pensar a instigadores de todo tipo, todavía mejor", escribió L'Equipe.
Sin embargo, el rotativo francés reconoció también que existe un aspecto "negativo" en la resolución. "Materazzi fue castigado porque admitió haber insultado a Zidane. Sin esa confesión no habría podido ser castigado por falta de pruebas. La FIFA liga así también de forma peligrosa la provocación con la reacción del provocado. Para poder castigar una provocación, ésta debe provocar una reacción, así como la asistencia necesita de un gol para existir", analiza.