TURIN.- "Decidí cerrar mi carrera en Juventus. Es una elección de vida", afirmó hoy el astro checo Pavel Nedved, quien reiteró su fidelidad al club italiano pese a la sentencia que lo condenó a jugar en Serie B por el escándalo del calcio.
"En Turín me siento muy a gusto, pero por sobre todo me siento en deuda con la familia Agnelli (propietaria del club), que siempre me trató bien. Jugar en la A o en la B no hace la diferencia para quien ve el fútbol como yo", explicó.
"El fútbol, se juegue donde se juegue, siempre es fútbol y la clave pasa por afrontarlo con el espíritu justo", agregó Nedved, quien confirmó haber recibido ofertas para emigrar a otros clubes extranjeros.
"Recibí algunas ofertas del exterior, pero decidí quedarme. Volver a primera división con Juventus será como ganar la Liga de Campeones", remató el delantero checo, al confirmar oficialmente la noticia de su continuidad.
"No me siento un héroe por esto y creo que podemos lograr la promoción a pesar de los 17 puntos de descuento que sufriremos en la B", explicó Nedved, de 33 años, que aseguró que el nivel del torneo de ascenso en Italia "es superior al de otros países".
Nedved dijo que no se siente en condiciones de juzgar a sus compañeros que decidieron emigrar tras la confirmación de la sanción y dijo que confía en que sean más que él, el arquero Gianluigi Buffon y el delantero Alex del Piero los que lo imiten.
El checo también criticó la decisión de la Corte Federal que rescató de la Serie B a Lazio y Fiorentina y dijo: "Sólo pagó Juventus", al tiempo que aseguró que "no logro soportar que nos hayan quitado los scudettos porque los ganamos en la cancha".
"Hubiese preferido perder el Balón de Oro (2003)", agregó Nedved, según el cual "si Inter festejó por la asignación del scudetto, es un problema de ellos. Yo creo que para ganarlo hay que terminar primeros en la última fecha y ellos no lo hicieron".
En relación a las maniobras del ex director general, Luciano Moggi, Nedved aclaró: "Si había un sistema (de corrupción) no lo sé, puede suceder. Ahora sólo pienso en dar vuelta la página y lograr el ascenso cuanto antes".
Sobre su futuro en la selección checa, el delantero explicó: "No tuve coraje para responderle al DT (Karel) Bruckner. A mi edad no puedo programar el futuro de aquí a dos años. Tuve la tentación de dejar todo, pero después de una semana de vacaciones lo pensé mejor".
"Hace cinco años que le digo a mi esposa que voy a dejar el fútbol y siempre sigo jugando. Bueno, al menos estará contenta porque no molesto en casa", bromeó.
