Por ahora Ferrari se ha impueso a Renault. (Foto: AP) |
BUDAPEST.- "Podemos esperar una emocionante carrera antes de la pausa estival", anunciaba el alemán Michael Schumacher antes del Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 del domingo, quien cuenta con el actual gran momento de su Ferrari para seguir dando alcance a Fernando Alonso (Renault).
"Espero conseguir en Budapest el mismo resultado que la semana pasada en Hockenheim", aseguraba el heptacampeón mundial, al que todo el mundo ve en camino de su octava corona después de sus tres victorias en las tres últimas carreras, una racha que parece imparable.
Y es que su Ferrari fue muy superior al Renault del español, que ya sólo tiene 11 puntos de ventaja sobre el alemán antes de la 13ª de las 18 pruebas de la temporada.
Pero 'Schumi', a sus 37 años, no quiere lanzar las campanas al vuelo: "Nuestro principal objetivo es tener los pies en la tierra y seguir luchando. Este enfoque es el único que puede hacer de Hungría otra etapa positiva".
Enfrente tendrá a un Fernando Alonso que, aunque de regreso a la pista en la que consiguió su primera victoria, en 2003, convirtiéndose en el ganador de un Gran Premio más joven de la historia, no se hace muchas ilusiones sobre sus opciones el domingo.
"Las cosas irán muy probablemente del mismo modo que en Alemania", predice el vigente campeón mundial, de 25 años. Pero a pesar de su mal momento, el español mantiene la calma como un gran campeón, la misma serenidad que demostró en las últimas vueltas en Hockenheim.
En Hungaroring, su Renault tendrá de nuevo los amortiguadores de vibraciones (mass dampers), que tanto le faltaron en Alemania. Será así porque la Federación Internacional del Automóvil (FIA) aceptó, con el acuerdo de todas las escuderías, que su posible prohibición no suponga penalizaciones retroactivas.
Los otros
Otra de las atracciones de este Gran Premio será la primera aparición en carrera de un piloto polaco, Robert Kubica, hasta ahora tercer piloto de BMW Sauber, que sustituirá a Jacques Villeneuve tras el accidente del canadiense en Hockenheim.
Mientras el futuro del campeón mundial de 1997 parece poco halagüeño, McLaren-Mercedes, Toyota, Honda y Williams-Cosworth aún tienen algo que decir.
Sobre todo el finlandés Kimi Raikkönen, tercero con su McLaren-Mercedes en Alemania tras salir en 'pole' y sufrir todo tipo de problemas en carrera.