GRAND BLANC, EE.UU.- El puño cerrado en el aire, la camiseta roja del ganador brillando al sol, y la sonrisa incomparable en su rostro sudado. La imagen es familiar, el resultado también: a sus 30 años, Tiger Woods se convirtió en el golfista más joven de la historia que conquista 50 títulos en el circuito de la PGA.
El mejor golfista del mundo empleó un total de 264 golpes para alzarse el domingo con el cetro en el Buick Open, en Grand Blanc, Michigan, tras superar por tres impactos a su escolta, Jim Furyk.
Pero la recompensa principal no fueron los 864.000 dólares que se embolsó Woods, sino la enorme satisfacción de superar a una leyenda del golf, Jack Nicklaus, quien ganó su título 50 en el circuito a la edad de 33 años.
"El 50 se siente muy bien. Ni en mis sueños más osados pensé lograr esta marca", dijo el astro estadounidense, un experto en batir récords. A dos semanas del último major de la temporada, el Campeonato de la PGA en las afueras de Chicago, Woods -ganador de cuatro títulos en 2006- está de nuevo en el mejor nivel de su vida.
Woods va por más: su ídolo Nicklaus ganó durante su carrera 18 majors, una cifra que hasta hace unos años parecía imposible de alcanzar. Pero Tiger ya suma once, y espera festejar en Chicago la docena. Hace dos semanas, el estadounidense dio cátedra en el Abierto Británico y festejó su título más emocional, dedicado a su padre recientemente fallecido.
También consiguió en Michigan un récord personal: por primera vez en su carrera sumó 28 birdies en las cuatro rondas de un torneo. "En estos diez años en el circuito me pasaron muchas cosas maravillosas, fue un viaje estupendo", reconoció el deportista que más dinero gana en el mundo.
Sólo en materia de publicidad, los ingresos anuales de Woods se estiman en 80 millones de dólares. Esta temporada lleva embolsados además 5,1 millones de dólares en premios, que lo ubican con holgura en el primer lugar del ranking de la PGA.
Woods es el séptimo jugador del circuito que alcanza la marca de las 50 victorias. El récord sigue en poder del estadounidense Sam Snead, con 82 títulos. "Esa es una marca para una vida, se necesita una carrera completa para llegar allí", reflexionó Woods, quien no pierde las esperanzas de quedarse algún día también con ese récord.
"Necesité diez años para llegar hasta aquí. Ojalá pueda jugar todavía 20 años a este nivel", agregó. Si eso sucede, el récord de Snead seguramente también será pulverizado por este triturador de rivales en los campos de golf del mundo entero.