BEIJING.- Varios voluntarios olímpicos y ciudadanos de a pie están rogando a los organizadores de los JJOO de Beijing 2008 que retrasen la fecha de su inicio (8 de agosto de 2008) a septiembre de ese año, para no "hacer el ridículo mundialmente" debido al pésimo clima que la ciudad sufre en agosto.
"¿Hace calor, verdad? Pues dentro de dos años será igual. En agosto esto es una sauna. Por eso pedimos que los JJOO se celebren en septiembre, que es un mes mucho más fresco", señaló a Efe uno de estos voluntarios.
La plataforma "pro-septiembre" escribió una carta pidiendo formalmente un cambio de fechas, que fue entregada a varios periodistas esta semana, cuando el Comité Organizador celebró una rueda de prensa para explicar el estado de los preparativos a falta de dos días para que se inicien los JJOO.
En la carta se señala que en agosto Beijing sufre continuas tormentas, y que cuando no llueve hay bochorno, mientras que septiembre "es el mejor mes para visitar la ciudad, y los resultados deportivos de los atletas serán mucho mejores".
La ciudad de Beijing sufre este año, como en anteriores ocasiones, un verano gris y nublado, sin un día de sol desde mediados del mes de julio, aunque las autoridades insisten en que la atmósfera de la ciudad está cada vez más limpia y el clima del verano de 2008 será óptimo para la disputa de las disciplinas deportivas.
Los partidarios de cambiar las fechas, que también han explicado sus razones a través de numerosos foros de Internet, sostienen que las otras dos ciudades asiáticas que acogieron Juegos con anterioridad (Tokio, en 1964, y Seúl, en 1988) optaron por el mes de septiembre, pues agosto es muy húmedo en todo el Extremo Oriente.
Pero no todos piensan igual, y muchos apoyan la idea de un agosto olímpico, aunque sea bajo las nubes y los relámpagos.
Muchos defienden la idea del Comité Organizador (BOCOG) de escoger el inicio de los JJOO en un día que según los chinos da buena suerte (el octavo día del octavo mes del octavo año de este siglo, a las ocho horas), teniendo en cuenta únicamente que el ocho es el número de la buena fortuna para la cultura china.
Este año, en la hora y el día indicados por el BOCOG para iniciar los Juegos de 2008, cayó una monumental tormenta, lo que no parece de buen augurio para dentro de dos años,
Los responsables de la organización aseguraron que eso no ocurrirá dentro en 2008, ya que la posibilidad de que llueva ese día, teniendo en cuenta las estadísticas del último medio siglo, es de entre un 30 o 40 por ciento, y "en todo caso, sería una pequeña llovizna".
El BOCOG ha tenido en cuenta también las predicciones del calendario chino, que para muchos es más infalible que el occidental, y es capaz de saber en qué día del año caerá la mayor nevada del invierno, o cuándo lloverá.
Los contrarios al agosto olímpico también señalan que en Beijing, donde los sistemas de alcantarillado no están muy desarrollados, cientos de calles se encharcan cada vez que llueve, causando graves problemas para el tráfico y los peatones.
"Estos problemas humillarían a China y a Beijing", sostiene la carta, que los voluntarios han prometido entregar al Ayuntamiento y al presidente del BOCOG, Liu Qi.
En 2001, poco después de que Beijing fuera elegida sede de los JJOO, se aseguró que éstos no se iban a disputar ni en julio ni en agosto, para evitar la "sauna pequinesa", pero finalmente las autoridades se echaron atrás.
Beijing confía, por otra parte, en los meteorólogos y los técnicos que en todo el país trabajan para desarrollar métodos de creación de lluvia artificial.
En los días previos a la cita olímpica es probable que se lancen mediante cañones productos químicos a las nubes para generar esa lluvia artificial y asegurarse así un cielo despejado en las tres semanas que durarán los JJOO chinos.