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OSLO.- El ex volante Dunga debutó en su carrera como entrenador con un sufrido empate por 1-1 entre la "nueva" selección brasileña y el equipo de Noruega, en un partido amistoso jugado en Oslo.
El gol noruego fue marcado de tiro libre por Pedersen, a los 52 minutos, mientras que Daniel Carvalho, una de las "caras nuevas" del cuadro sudamericano, igualó el marcador con un tanto anotado a los 62'.
Los primeros 45 minutos del partido fueron una pesadilla para el debutante técnico de Brasil, quien había dedicado el único entrenamiento previo al partido a ensayar jugadas rápidas de ataque y a preparar la defensa del juego por lo alto noruego.
No obstante, salvo por unas pocas buenas jugadas en los primeros minutos del partido, el "nuevo Brasil" se reveló como un equipo de escaso poder ofensivo, que sólo amenazó el arco noruego una vez, en un cabezazo de Fred que el portero Myhre defendió con cierta dificultad.
Antes, a los nueve minutos de juego, el nuevo dúo de ataque había avivado las esperanzas verdeamarillas, en una buena jugada iniciada por Robinho y rematada por Fred con un disparo cruzado que también atajó Myhre.
Al promediar la etapa inicial, sin embargo, la selección brasileña volvió a presentar los mismos problemas registrados por el equipo de estrellas eliminado en cuartos de final del Mundial de fútbol de Alemania.
El grupo se reveló poco organizado, con muchas fallas defensivas y escaso poderío de ataque, lo que le permitió a Noruega asumir el dominio del partido y amenazar constantemente la meta brasileña.
A los 24 minutos, Solskjaer desperdició una excelente oportunidad, al rematar de chilena, ligeramente desviado, un tiro libre de Riise, la otra gran figura del equipo escandinavo.
Los noruegos inauguraron finalmente el marcador a los 52 minutos, en un tiro libre de Pedersen que pasó por toda la defensa brasileña y se alojó dentro del arco de Gomes.
A esta altura, Dunga daba muestras claras de insatisfacción por el desempeño verdeamarillo, y dictó su primer cambio en el equipo: ingresó al lateral derecho Maicon en lugar de Cicinho, del Real Madrid, a quien ya había criticado por su escasa cooperación con la marca.
El gol pareció "despertar" al equipo brasileño, que pasó a atacar con más consistencia y a amenazar constantemente el arco noruego hasta lograr el empate, a los 62 minutos, a través de un tiro cruzado del media punta Daniel Carvalho.
A partir del gol de empate, Brasil creció en la cancha, acorraló a Noruega en su campo y creó numerosas oportunidades de volcar el marcador.
En el minuto 74, Fred dejó por el camino a tres marcadores y remató con un disparo cruzado que Myhre defendió milagrosamente y, tres minutos después, Wágner Love, solo delante del arco, demoró demasiado el remate y desperdició una excelente chance de gol.
Noruega también pudo alcanzar la victoria en algunas ocasiones, la mejor de ellas a los 84 minutos, con un cañonazo de Riise que Gomes logró desviar.
El partido terminó con un empate valioso para Dunga, quien evitó marcar con una derrota su debut en la carrera de entrenador y, al menos en el segundo tiempo, logró hacer que la escuadra brasileña se presentara con un espíritu guerrero que nunca pudo verse en el último Mundial.
"En el segundo tiempo, el equipo mejoró mucho. Lo más importante es que los jugadores entendieron el espíritu de la selección brasileña, y saben que tendrán que luchar para conquistar su lugar", dijo el entrenador al final del amistoso.
La próxima prueba de Dunga y de sus "muchachos" tendrá lugar el 3 de septiembre en Londres, cuando Brasil se medirá con su "archirrival" sudamericano, Argentina, en un partido amistoso que inaugurará el nuevo estadio del Arsenal.