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SENDAI.- El seleccionado de Argentina volvió a mostrar contundencia en el Mundial de Básquetbol que se está celebrando en Japón, al vencer con comodidad a Venezuela por 96-54; mientras que Panamá cayó ante la escuadra anfitriona.
La tercera jornada de la cita sólo entregó partidos de los Grupos A y B, entre los que sobresalieron la victoria de España (92-71 frente a Alemania ) y la de Serbia y Montenegro, campeón en las dos últimas ediciones, que festejó su primer halago en la cita (104-57 ante Líbano).
Mañana se producirá la presentación de Brasil ante Turquía y la de Puerto Rico, frente a China, cuando se complete la tercera fecha de las zonas C y D. Ambas escuadras latinoamericanas jugarán su tercer partido con imperiosa necesidad de triunfos, para acceder a la siguiente fase, un derecho que obtendrán los cuatro primeros de cada uno de las cuatro zonas.
Los argentinos, últimos ganadores del oro olímpico y subcampeones mundiales, mostraron nuevamente una sólida defensa, gran despliegue en ataque y notables actuaciones individuales, que le permitieron asegurarse el pase a octavos de final, luego de tres victorias en fila.
El equipo que dirige Sergio Hernández mantiene un solitario liderazgo en la Zona A, luego de contundentes actuaciones frente a Francia, Líbano y Venezuela.
Walter Herrmann, quien no integró la formación inicial de Argentina, fue el máximo anotador del equipo con 25 puntos, mientras que Richard Lugo tuvo el mejor registro de los venezolanos con 15.
"Tuvimos la suerte entre comillas de tener dos partidos en los que quizás el marcador se abrió rápidamente y pudimos jugar más minutos los que habitualmente no lo hacemos, admitió Herrmann.
Y luego acotó que "cada uno sabe el rol que ocupa en el equipo", al marcar su condición habitual de suplente. Pese a su buena marcha, Argentina sufrió hoy la lesión de Andrés Nocioni, uno de los principales pilares ofensivos, se retirara de la cancha con un esguince en un tobillo, aunque podrá jugar la segunda fase, según los médicos del plantel.
Emanuel Ginobili (San Antonio Spurs en la NBA) y Nocioni (Chicago Bulls), los dos aleros titulares argentinos, cumplieron actuaciones discretas, pero nadie lo notó, pues el equipo compensó el déficit.
También en la zona A la selección de Serbia y Montenegro, actual campeona del mundo, tuvo que esperar hasta la tercera jornada del Mundial para conseguir su primera victoria, hoy ante el flojo combinado de Líbano, al que casi dobló en el marcador con un 104-57.
Tras las derrotas sufridas ante Nigeria y Francia, el equipo de Dragan Sakota necesitaba con urgencia comenzar a sumar triunfos con el fin de asegurar su clasificación para la siguiente ronda.
En el Grupo B, Panamá, dirigido por el argentino Guillermo Vecchio, sufrió el primer triunfo de los anfitriones, que se impusieron bajo el delirio de sus seguidores, y ahora alienta esperanzas de avanzar a la próxima fase, en contraste con los latinoamericanos, bastante comprometidos.
El partido incluyó un cruce entre los entrenadores. El DT de Japón, Zeljko Pavlicevic, pidió un tiempo muerto a dos minutos y doce segundos del final, con el choque sentenciado (78-59). Entonces el argentino Vecchio ni siquiera habló con sus jugadores, pero a 1' 8" del final encaró al croata para decirle que era su momento de parar el partido, a lo que Pavlicevic le señaló el marcador con el dedo en actitud desafiante.
Vecchio sólo ha dirigido los tres partidos del Mundial con todo el equipo y la falta de programación y orden les está costando caro a los panameños, que no llegaban a la cita desde hacía dos décadas.
España, también en la zona B, plasmó un sólido triunfo por 71-92 frente a Alemania, que venía superándola en los últimos enfrentamientos y hoy no tuvo chance.
Ni siquiera Dirk Nowitzki, la figura de la escuadra germana que terminó desquiciado por la abrumadora superioridad española -con tres victorias en los octavos de final- pudo levantar el nivel de su escuadra.
