SANTIAGO.- José Manuel Edwards, síndico que administra al quebrado club Universidad de Chile, fue ratificado en su cargo este jueves por la primera junta de acreedores ante el reclamo de centenares de hinchas contra una posible transformación del equipo en sociedad anónima.
La reunión, que se efectuó en una sala del Séptimo Juzgado Civil de Santiago, decidió la continuidad de giro del club, a la vez que constató que los pasivos que éste mantiene en la actualidad ascienden a más de 11.000 millones de pesos (poco más de 20 millones de dólares).
Mientras, en las afueras de tribunales, bulliciosos hinchas acompañados de tambores y banderas expresaron su rechazo a la posibilidad de que el club se convierta en sociedad anónima, como lo ha expresado en ocasiones anteriores Edwards.
El síndico, que asumió definitivamente el manejo del club el 10 de julio, reconoció al término de la junta que el actual momento del club, uno de los más populares del país, obedece al mal manejo financiero de las administraciones que lo antecedieron en su cargo.
"El club jamás debió haber llegado a la quiebra y si lo hizo es exclusivamente porque la gestión de las administraciones anteriores, sin poner nombre, fue muy deficiente", dijo Edwards a periodistas.
"Yo me encuentro con una institución que no tiene ningún orden, ni financiero, ni administrativo, ni deportivo. (...) Con los mismos recursos que estaban disponibles antiguamente, nosotros estamos pagando todo y haciendo una buena administración", agregó el síndico.
La primera junta de acreedores del club sirvió además para elegir como su presidente a Cristián Huerta, representante de la Tesorería General de la República, organismo que solicitó la quiebra del club por una deuda tributaria cercana a unos 11 millones de dólares.
"Aquí hay una quiebra que ya estaba dada, además hay una ley que establece la transformación de los clubes en una corporación o fundación deportiva, una sociedad anónima deportiva o una sociedad anónima concesionaria. Eso es lo que corresponde de acuerdo a la ley", dijo Huerta.
El futuro institucional de Universidad de Chile se podría decidir el 30 de agosto en una nueva junta de acreedores.
Los hinchas que se reunieron para aguardar la salida del síndico de tribunales evidenciaron su rechazo a que el club se transforme en sociedad anónima, como también su negativa a conversar con Edwards.
"Con el síndico no conversamos más, porque sobre la base de amenazas no podemos conversar. Una persona que te pregunta la primera vez que te juntas con él, qué es lo que necesitas para apoyar una sociedad anónima, está claro que está ofreciendo algo de por medio", afirmó un líder de la barra conocido en el ambiente como "Beto".
