MADRID.- El 1 de septiembre marcará el final del plazo de inscripción de jugadores en el fútbol español y numerosos equipos, como el Real Madrid o el Atlético de Madrid, están pendientes de "operaciones relámpago" para terminar de completar sus planteles.
Como los estudiantes perezosos, numerosos clubes han dejado los deberes para el final. Unos están pendientes de vender, otros de comprar, mientras a los intermediarios les faltan horas para recorrer el mundo en busca de acuerdos para colocar a sus representados.
El Real Madrid ya es un equipo clásico en añadir tensión a las horas finales para fichar. Sin ir más lejos, hace tres años fichó a Ronaldo en el límite del plazo y hace sólo 12 meses contrató a Sergio Ramos en las mismas circunstancias.
Esta vez se añade si cabe más incertidumbre, pues está tan pendiente de la compra como de la venta. Su prioridad es un central y hoy comenzó las negocaciones para contratar al argentino Roberto Ayala. Primero debe llegar a un acuerdo con el jugador, del que se dice que tiene un precontrato con el Villarreal, y después debería negociar con el Valencia.
Además, el Real Madrid vive pendiente de Ronaldo. Nadie sabe si se va o si se queda. Todo depende de si el Milan o el Inter ofrecen una cantidad cercana a los 30 millones de euros (38,4 millones de dólares). Tres compañeros y compatriotas -Julio Baptista, Robinho y Cicinho- también están en el mercado y podría haber sorpresas de última hora.
La eventual salida de Ronaldo depende en gran medida de si el Betis vende al brasileño Ricardo Oliveira al Milan, que busca delantero para tapar la venta de Andrei Shevchenko al Chelsea.
El Betis también es dado a sorpresas de última hora y está pendiente de lo que sucede finalmente con Oliveira. Además, tiene 25 millones de euros (32 millones de dólares) para gastar tras la venta de Joaquín al Valencia, si es que quiere dar satisfacción a Jabo Irureta, su técnico.
El Valencia se gastó mucho dinero en los fichajes de Joaquín, Fernando Morientes o Asier del Horno, pero se prepara para nuevas incorporaciones, especialmente porque casi da por perdido a Ayala. Le interesa Iván Helguera, del Real Madrid, que podría entrar en las negociaciones por Ayala.
El Atlético de Madrid fue el segundo equipo que más dinero se gastó en contrataciones y no renuncia a volver a abrir la caja fuerte. Está pendiente de que el Arsenal acepte su oferta por José Antonio Reyes, que podría convertirse en el décimo fichaje del equipo rojiblanco.
El Barcelona tampoco está libre de estar atento al fax. Su plantel está completo, pero todavía reza por que llegue una oferta satisfactoria por el delantero argentino Javier Saviola, con quien no cuenta en sus planes. Si al final no existe, Saviola cumplirá en Barcelona el último año de contrato que le queda con el equipo azulgrana, aunque vaya a jugar muy pocos minutos.
Augusto César Lendoiro, el presidentde del Deportivo de La Coruña, suele ser uno de los dirigentes más inquietos en los últimos días de agosto. Muchas de sus opciones pasan por deshacerse finalmente de descartes como los de Diego Tristán, Lionel Scaloni y Aldo Duscher, algo que no está nada fácil.
El Villarreal también se mueve para intentar compensar las fatales lesiones del central argentino Gonzalo Rodríguez o del centrocampista francés Robert Pires. Se desprendió de Juan Pablo Sorín, vendido al Hamburgo, y busca al menos un defensor.
Equipos como el Getafe, el Levante, el Espanyol o el Racing de Santander también buscan contrataciones en el tramo final del plazo de inscripción. Son momentos donde el fútbol español se convierte en un gran mercado persa.