AFP |
NUEVA YORK.- El argentino Guillermo Coria reconoció que la lesión sufrida en su debut en el Abierto de Estados Unidos, y que le costó su retiro del torneo, cortó un retorno a las canchas lleno de ilusión.
"Llegaba con una gran ilusión porque con mi nuevo equipo de preparadores he recuperado mis ganas por el tenis y la motivación para jugar", declaró Coria. "He tenido mala suerte con lo que me sucedió en la pista", agregó.
Coria, que comenzó ganando fácil por 2-0 al estadounidense Ryan Sweeling, en una devolución en la que se resbaló un poco, sintió un pinchazo en la pierna derecha y a partir de ese momento todo cambió para mal, lo que le hizo perder los tres juegos siguientes para un parcial de 2-3.
"Cuando los médicos me dijeron que era una contractura y que aunque ganase el partido no podría jugar en la segunda vuelta, consideré que lo mejor era retirarme", confidenció Coria. "Este contratiempo no va a cambiar mi optimismo de cara al futuro", subrayó.
A la pregunta de por qué ya se mostró a disgusto durante el calentamiento, Coria lo achacó a los nervios que sentía por volver a la competición. "Tenía una gran ilusión de hacer bien las cosas y de volver a jugar en un torneo como el Abierto, pero ahora la realidad es que debo pensar en recuperarme cuando los médicos me digan con exactitud el alcance de la lesión", manifestó.
El jugador argentino dijo que sentía cierta frustración, porque habían hecho un buen trabajo con su nuevo equipo encabezado por el entrenador Horacio de la Peña.