OBIHIRO, Japón.- El francés Sébastien Loeb (Citroen Xsara) y el finlandés Marcus Gronholm (Ford Focus) partirán con las mismas armas en el resbaladizo trazado del Rally de Japón, undécima etapa del Campeonato del Mundo WRC y undécimo round del combate singular que los enfrenta desde enero.
Loeb lidera por el momento por 92 puntos a 61 en la clasificación general, seis victorias a cuatro, 65 a 62 en el recuento de los mejores cronos en las especiales.
El francés en Alemania, después el finlandés en su país natal, vienen de ganar sobre su terreno predilecto. Ahora se encuentran en terreno neutro, lejos de Europa, en la pequeña localidad de Obihiro, en la isla de Hokkaido, al norte de Japón.
Las especiales japonesas son numerosas (27), generalmente cortas, muy cortas (1,30 km sólo para la de Obihiro, a recorrer cinco veces en tres días), rápidas y estrechas, muy abrasivas si el tiempo es seco, suciamente fangosas y deslizantes si llueve.
Esta edición 2006 llega con un mes adelantada en comparación con la de 2005, cuando Gronholm (Peugeot 307) superaba a Loeb tras el abandono del líder Petter Solberg (Subaru Impreza) en la penúltima especial.
Un tifón ablandó el suelo la semana pasada, la llovizna y un tiempo desapacible están en el programa del servicio meteorológico de este fin de semana.
Especiales a la finlandesa, pero sin los saltos, lluvia a la alemana, los dos únicos candidatos al título estarán quizás tentados de levantar el pie, para sumar el máximo de puntos en la clasificación de los constructores y de las escuderías.
Y para intentar conservar sus 15 puntos de ventaja sobre Ford, la escudería Kronos-Citroen demandará al prodigio español Dani Sordo, en su primera visita, terminar este rally lleno de trampas que descubrirá completamente. Historia de justificar un poco más la confianza que inspira y el anuncio probable, a la vuelta de Japón, de que el joven piloto continuará su progresión en 2007 bajo los colores de Citroen.
Todas estas consideraciones estratégicas podrían venir bien a Solberg, el vencedor en 2004 y abrumado por las desgracias acumuladas desde el principio del año.
En Japón, Subaru juega en casa, delante de miles de aficionados entusiastas. A pesar de este medio ambiente favorable, se reserva el pronóstico del noruego. Un lugar sobre el podio lo dejaría satisfecho plenamente, dice.