SANTIAGO.- Las estadísticas dicen que Católica ha ganado sólo dos partidos en el torneo de Clausura. Ambos por la cuenta mínima y con tantos del mismo jugador (José Manuel Aróstegui). Pero ese goleador hoy no estuvo en cancha y Católica se quedó sin gol y quedó con el marcador en blanco ante Coquimbo Unido que se llevó un punto de oro a la Cuarta Región.
Y es el gol el que le sigue faltando a los cruzados. En siete partidos han marcado sólo tres y completaron dos triunfos, dos empates y tres derrotas; sólo ha logrado vencer a dos equipos comprometidos con el descenso, Santiago Morning y Palestino.
El problema de la UC es que no juega bien, no tiene un conductor que marque la diferencia y como conjunto no es esa escuadra arrolladora de 2005.
Y a medida que pasan las fechas, más se complica el futuro del conjunto de Pellicer, porque no consiguen victorias holgadas, no juegan bien y además su técnico fecha tras fecha realiza ensayos tácticos que no le han dado resultado.
Hoy, no fue la excepción a todos estos inconvenientes. Se supone que en San Carlos Católica debe hacerse sentir y pasar por encima de equipos como Coquimbo que ordenadamente vienen a buscar el punto. Pero el cuadro católico no supo cómo rescatar los tres puntos. Sin alternativas en ofensiva, poco trabajo por las bandas y con poca claridad, la UC sucumbió ante un conjunto pirata que se planteó bien y no dejó escapar la posibilidad de quedarse con un punto ante uno de los tres grandes de la capital.
Lo más incisivo de los universitarios fue Luis Núñez, quien buscó, peleó, disparó a puerta, intentó por todos lados, pero si no fue el portero Ferreyra fue el palo el que devolvió la pelota.
En suma, no fue un buen partido; muy frío, sin grandes ocasiones de gol y una Católica que se duerme y no logra levantar cabeza.
Los cruzados llegaron a ocho unidades y por el momento se mantienen segundos del grupo D, mientras Coquimbo alcanzó las seis unidades y este punto le sirve para sumar en la tabla acumulada, que es donde está más complicado.