SANTIAGO.- A lo mejor en algunos años más el automovilismo chileno podría tener un piloto en las principales categorías tuercas del mundo, quizás en la Fórmula Uno. Total, soñar no cuesta nada.
Soñar es lo que está haciendo Ramiro Scuncio, un argentino de 17 años que nació en Bahía Blanca pero que se avecindó en Concepción junto a su familia en 2000. Incluso ya está tramitando la nacionalidad chilena, así que si cumple su objetivo de llegar a lo más alto del circo tuerca, lo hará con la tricolor en el pecho.
"Este adolescente estaba para carreras grandes", dice Eliseo Salazar, quien se transformó en el manager de Scuncio y lo llevó a Estados Unidos a correr en la Star Mazda Series. "Hablé con él y su familia y viajó para dedicarse al automovilismo".
La carrera de Scuncio comenzó en 1996 en el karting trasandino, categoría en la que salió campeón tres años después. En 2000 viajó a Chile y de inmediato figuró segundo en el karting nacional. Cuatro temporadas después consiguió su segundo título y a la siguiente debutó, con 15 años, en la Fórmula Tres. Su segundo puesto en la clasificación general hizo que Salazar se fijara en él.
Scuncio debutó con 16 años en la categoría que ya tuvo a otro chileno en sus pistas, Pablo Donoso. Y lo hizo con un noveno puesto en Sebring, tras conseguir el decimotercer puesto en las clasificaciones.
Aún no logra subirse al podio, pero sí mejoró su conducción y en el Grand Prix of Trois Rivieres, a principios de agosto, terminó séptimo. Dos semanas después tuvo la oportunidad de correr junto a Donoso. Su "compatriota" terminó tercero, pero Scuncio tuvo muchos problemas y debió retirarse tras dar 11 de los 18 giros que contemplaba la carrera.
La próxima prueba de la Star Mazda Series es el 30 de septiembre en Road Atlanta.