SERAVALLE, San Marino.- El delantero Lukas Podolski, con cuatro tantos en su cuenta personal, y Alemania, con una aplastante victoria por 0-13 ante San Marino, se dieron un auténtico banquete de goles ante la insignificante selección de San Marino.
La apuesta de ambos equipos era clara. San Marino quería perder por el menor número de goles posible -oficialmente se dijo que caer por menos de 4-0 sería una victoria- y Alemania pretendía una victoria clara y contundente, y la afición esperaba incluso que se llegara a los diez goles, lo que se terminó consiguiendo.
Con esos presupuestos, San Marino salió a defenderse y Alemania con la visible intención de no perder la paciencia y esperando a que poco a poco, avance tras avance, el rival se fuera desgastando y los goles fueran llegando solos.
Alemania no salió a pasar la apisonadora y empezó incluso jugando a claro ritmo de entrenamiento lo que no cambió cuando Lukas Podolski abrió el marcador de cabeza en el minuto 11.
Sólo pasado el minuto 20 empezaron a verse ciertos síntomas de impaciencia sobre todo después de que Michael Ballack fallara una ocasión increíble en el minuto 25.
Sin embargo, la impaciencia no duro mucho y en seis minutos, entre el minuto 29 y el 35, Alemania enderezó las cosas con goles de Bastian Schweinsteiger, Miroslav Klose y Ballack.
Con eso, la resistencia de San Marino, que jugaba encerrado en su área, se quebró y los goles siguieron llegando y la pausa llegó con un marcador de ya 6-0, lo que hacía bastante posible que al final llegaran los diez tantos con que soñaba la afición.
En el segundo tiempo la lluvia de goles la inauguró Schweinsteiger con un gol de tiro libre y ya en el minuto 71 Podolski completó la decena para Alemania.
Al final Alemania alcanzó incluso la docena, y la pasó, con lo que, como dato curioso, terminó propinándole a San Marino la derrota más alta de su historia.