BELFAST.- Irlanda del Norte dio la gran sorpresa al derrotar a España por 3-2 en el segundo partido de la clasificación para la Eurocopa gracias a un "hat-trick" de David Healy y a la desastrosa actuación del combinado de Luis Aragonés, que se prepara para sufrir un aluvión de críticas.
España cayó en el mismo escenario donde Islandia derrotó por 3-0 a Irlanda del Norte el sábado. El combinado de Aragonés dio una imagen muy pobre, la de un equipo descosido y deprimido.
El partido comenzó sin un claro dominador. El centro del campo español fracasó y le costó muchísimo trasladar el balón. Poco a poco, España fue sucumbiendo al estilo de Irlanda del Norte y pronto el balón estuvo más cerca del cielo que del suelo.
Sin embargo, España se encontró con el gol muy pronto, a los 14 minutos, en la primera jugada bien elaborada del equipo de Aragonés. Antonio López dobló por la banda izquierda, se deshizo de su par de rivales y mandó el balón más allá del palo más alejado de la portería. Xavi apareció para conectar una gran volea cruzada que se fue a la red.
El arquero Taylor encajó el gol nada más entrar al campo tras sustituir al lesionado Carroll y asistió en primera persona al gol 1.000 de España en su historia. Pero apenas tuvo oportunidad de lamentar su infortunio.
Irlanda del Norte no se quebró y España no supo aprovechar el impulso de gol para gobernar el partido. Más aún, el equipo de Aragonés le regaló el empate a su rival, que igualó a los 19 minutos. Taylor mandó en largo, el balón se fue al punto de penal y Xabi Alonso cedió hacia atrás, con la intención de que el balón le llegara a Iker Casillas. Pero el cuero le quedó fácil a Healy, que empujó a la red.
España acusó notablemente la herida del gol. David Albelda se retiró con un golpe en el pómulo y entró Cesc, que naufragó junto a sus compañeros de la mediocancha. La primera parte se fue con un remate de Doherty muy cerca del palo derecho de Casillas, que salió muy mal, y con una ocasión de Torres, que mandó alto. España no mereció más.
Aragonés introdujo un cambio extraño y retiró al lateral Ramos para incluir a Michel Salgado. España mejoró, aunque no por el cambio, sino más bien porque entre Cesc y Villa se inventaron un gol. Cesc aprovechó un rechace para mandar un buen balón profundo sobre Villa, quien superó desde cerca la salida desesperada de Taylor.
España jugó sus mejores minutos porque se alió con el balón, con Cesc como su hombre más destacado. Pero la defensa española realizó el segundo regalo de la noche, que también fue el segundo gol de Irlanda del Norte. Antonio López hizo una falta absurda en un lateral, Clingan mandó raso hacia el punto de penal cuando España pensaba que iba a centrar por alto y Healy conectó un disparo violentísimo.
España volvió a acusar el golpe y, sobre todo, Irlanda del Norte volvió a recuperar el vigor perdido. Entonces, hubo oportunidades para los dos bandos. Raúl mandó al palo desde cerca y Davis obligó a trabajar a Casillas.
La zozobra definitiva para los intereses españoles llegó a los 80 minutos, en otro error clamoroso de la desastrosa zaga española. Taylor sacó en largo desde la portería y tal acción se convirtió en un pase de gol, pues Healy ganó en carrera a toda la zaga roja para completar su "hat-trick".
Belfast asistió a un partido que puede marcar el futuro inmediato de España, que se desangra. Cayó ante un equipo situado en la retaguardia de Europa y se complicó la vida en su camino a la Eurocopa cuando apenas acaba de comenzar la carrera hacia la clasificación. Se avecinan días difíciles para Aragonés.