SANTIAGO.- Semanas intranquilas y de incertidumbre vive el volante chileno Luis Jiménez, quien hoy retornó al país en medio de una fuerte polémica con su club, la Ternana de Italia, que se negó a traspasarlo a la Lazio cuando ya la transferencia parecía estar cerrada.
La negativa del club de Terni, que debe jugar esta temporada en la Serie C (tercera división) del fútbol italiano, causó la ira del capitán de la selección chilena, quien aseguró que no volvería a jugar por esa institución y que buscará por todos los medios desvincularse del equipo.
"Con mi representante estamos intenta resolver esta situación. Es una batalla legal, que ha movilizado también a la federación chilena, por mi calidad de capitán de Chile. Estamos decidiendo si recurrir a la justicia deportiva o a la ordinaria, pero queremos también hacer ver el caso con la FIFA", aseguró el volante chileno a Radio6 de Italia.
El jugador agradeció en sus declaraciones el "afecto que he recibido de la gente de la Lazio" y recordó la importancia que para él significaría recalar en el club lacial, por el legado que dejó Marcelo Salas en su paso por esa institución.
"Tuve otra oferta de Italia y otra del exterior, pero nunca tuve dudas de la decisión que había tomado. Sé cuánto calor entregan los 'tiffosi' y espero que más pronto que tarde nuestros caminos puedan encontrarse", agregó Jiménez, a quien la prensa italiana da como seguro en el club romano "tarde o temprano".
El jugador, que en su llegada al país no hizo nuevas declaraciones, tiene planificado trabajar con la selección Sub 23 en el complejo Juan Pinto Durán, a la espera de resolver su futuro inmediato.