SANTIAGO.- O'Higgins, puntero del Clausura, y Universidad de Chile están separados por ocho puntos, aunque los azules tienen un partido menos. Por eso los universitarios saben que el duelo de este sábado en Rancagua es clave en busca del cupo "Chile 3" para la Copa Libertadores de 2007.
"Los puntos que podíamos perder ya lo hicimos... Tenemos poco margen, pero al equipo lo veo bien. Se puede mejorar en el tema colectivo y eso le pido siempre a los jugadores", comenzó diciendo el técnico Gustavo Huerta.
Pero el DT ya tiene una primera duda para el duro partido en Rancagua: la presencia de Marcelo Salas. El delantero no entrenó hoy junto a sus compañeros por la contractura que lo hizo abandonar en la mitad del encuentro ante Cobresal, y se le esperará hasta el jueves para evaluar su recuperación.
"Sabemos que lo de Marcelo pasa por evitar una sobrecarga física, y por eso lo esperaremos para ver cómo evoluciona", dijo el técnico.
Tras la práctica, en la que no estuvieron lo seleccionados Sub 23 que jugarán este miércoles en Chillán un amistoso contra su similar de Perú (Miguel Pinto, Manuel Iturra, Christian Martínez, Luis Pedro Figueroa y Nicolás Medina), Huerta elogió el funcionamiento de O'Higgins: "Es un equipo parejo, que por algo está puntero".
Y eso lo saben los jugadores azules también. El defensa Adrián Rojas dice que hay que tener cuidado con el volumen ofensivo celeste, "con Marco (Olea) porque es peligroso y tiene esa suerte de los goleadores de estar donde cae un rebote", pero por eso mismo cree que los hombres de Jorge Garcés pueden dar licencias atrás.
El equipo con que Huerta enfrentará a O'Higgins estará más claro el jueves. Salas es la mayor duda, pero el director técnico esperará también el regreso de los seleccionados. "No me corresponde decidir qué jugadores utilizará (Acosta) en el partido, sólo espero que no haya lesionados y que vuelvan el condiciones" de ser alineados el sábado en el estadio El Teniente.