BERLÍN.- Raymond Domenech, entrenador de la selección francesa subcampeona del mundo en Alemania, presentó una propuesta para proteger a los habilidosos y suspender a quien lesione a un rival por el mismo tiempo que demande su recuperación.
Lo hizo durante un congreso que concluyó hoy en Berlín, contó con la participaron de otros 51 entrenadores y en el que se propuso también que se muestre tarjeta amarilla a quienes cometen faltas leves en el área.
El congreso sobre las perspectivas del fútbol internacional fue organizado por primera vez en forma conjunto por la FIFA y la UEFA y contó con la participación de casi todos los 32 técnicos de selecciones presentes en el Mundial de Alemania.
En la reunión se examinaron aspectos técnicos y tendencias del juego, además de realizar un balance de la pasada Copa del Mundo, en el que los fallos sobre las posiciones fuera de juego fue el tema que mayor cantidad de críticas recibió.
"Hablamos de muchas cosas. Ahora está en manos de los dirigentes de la UEFA y de la FIFA examinar las propuestas", explicó Domenech, quien presentó la propuesta para sancionar a quienes cometan infracciones graves por el mismo tiempo que dure la recuperación del rival que sufra esa falta.
La posición registra antecedentes en otras disciplinas, como el rugby, donde se aplican este tipo de sanciones.
Los entrenadores coincidieron en la necesidad de incrementar las penas para los jugadores violentos, aunque expresaron su desacuerdo con la regla que obliga a mostrar tarjeta roja a aquellos que cometen faltas en el área, aún cuando sean leves.
Esto, explicaron, representa una triple sanción para el equipo de ese jugador, pues al penal en contra se suma la expulsión y la suspensión automática para quien comete la falta.
Joachim Loew, asistente de Juergen Klinsmann durante el Mundial y su reemplazante en la selección alemana tras la finalización del mismo, se quejó en cambio por la presencia del cuarto árbitro.
"Para mí es una exageración. Resulta absolutamente fastidioso verlo todo el tiempo cerca del área reservada a los entrenadores al borde de la cancha. Es como estar siempre al lado de una especie de policía", dijo Loew.
Klinsmann, a su vez, efectuó algunas confesiones desde California, mediante una teleconferencia, al comentar los secretos del imprevisto tercer puesto obtenido por Alemania en la Copa del Mundo.
"Desde un principio, la prioridad fue el estado físico del plantel. Logramos transmitirle a los jugadores la convicción de que jugar en casa representa una oportunidad única. Por eso aceptaron entrenarse en turnos especiales", comentó Klinsmann.
Lo más revelador que comentó el DT alemán, sin embargo, es que no descarta entrenar a una selección en el próximo Mundial de Sudáfrica 2010.
