El uruguayo Darío Silva reconoció haber pasado duros momentos al conocer de su amputación.
Reuters
MONTEVIDEO.- El internacional uruguayo Darío Silva, que semanas atrás sufrió un grave accidente en su vehículo en Montevideo, contó que se quiso "morir" cuando se enteró que debieron amputarle parte de su pierna derecha para salvar su vida, pero ahora no descarta volver al fútbol, aunque sea como técnico.
"Cuando me enteré y di cuenta que me faltaba una pierna me quería morir. Pero después, al ver el sufrimiento de mi familia... y nada, dije esto no termina acá", afirmó Silva, de 33 años, en declaraciones publicadas hoy por el diario El País de Montevideo.
El delantero, que defendió a clubes de Uruguay, España, Italia e Inglaterra, se estrelló el 17 de setiembre en su automóvil contra dos columnas del alumbrado público.
Tras el accidente, estuvo en coma farmacológico durante varios días y los médicos decidieron amputarle parte de su pierna derecha debido a que corría riesgo su vida.
Según dijeron los médicos, el jugador recibirá el alta médica en los próximos días y podrá viajar a Italia para recibir la prótesis para su pierna.
"Es como me digo yo, me hubiera preocupado si me hubiera sucedido a los 20 ó 22 años, en mi mejor momento. Si hubiera ocurrido antes de irme a Europa se me hubiera complicado mucho la vida. Pero gracias a Dios, si es que se puede dar gracias, me ocurrió al final de la carrera", agregó.
Silva destacó los gestos de amistad y de apoyo que recibió de futbolistas uruguayos, y de sus ex compañeros del Sevilla y el Málaga de España. "Eso es algo muy emocionante", dijo.
Silva aseguró que recibió propuestas para trabajar en la televisión de Uruguay. Dijo que si bien ese proyecto lo entusiasma, prefiere dedicarse a cuidar los caballos árabes en el campo que tiene con su familia en el departamento (provincia) de Treinta y Tres, unos 300 kilómetros al noreste de Montevideo.
Silva no descarta ninguna posibilidad, incluso volver al fútbol, si la prótesis se lo permite.
"Si llego a poder pegarle (al balón) con la pierna de la prótesis, con la de madera, capaz que me da por volver al fútbol y por ahí me da por dirigir. Pero lo veremos después, todavía no tengo nada concreto", afirmó el jugador, que defendió a Uruguay en la Copa del Mundo de Japón y Corea de 2002.