SAO PAULO- El Corinthians, campeón brasileño de fútbol de 2005, equipo dondel milita el chileno Johnny Herrera, volvió a vivir hoy una profunda crisis, tras la derrota de este domingo ante el Goiás, que volvió a dejar el equipo en la zona de descenso, en medio de rumores sobre irregularidades en el contrato de asociación del club con el grupo inversor británico MSI.
Según afirmó hoy en su blog el conocido comentarista brasileño Juca Kfouri, el retorno del fantasma del descenso "no es la peor noticia para los corinthianos".
"La peor aún está por venir, en los próximos días, a raíz de la asociación con MSI. Y vendrá de las autoridades brasileñas que la investigan", aseguró Kfouri, sin revelar más detalles sobre el caso.
Las investigaciones en torno al acuerdo MSI-Corinthians se iniciaron el año pasado, por iniciativa del Ministerio Público brasileño, y ante las sospechas de que el grupo británico estaría usando el club paulista como una "fachada" para operaciones de lavado de dinero ilícito de la "mafia rusa".
En sus primeros 12 meses de vigencia, el polémico contrato, que entregó a MSI por diez años el control del departamento de fútbol, fue ventajoso para el Corinthians.
El grupo británico, en ese entonces comandado por el iraní Kia Joorabchian, invirtió unos 40 millones de dólares en el fichaje de importantes refuerzos, como los argentinos Carlos Tevez y Javier Mascherano.
Bajo el comando de Tevez, el Corinthians conquistó el año pasado el título de campeón brasileño, con el "Apache" elegido como mejor jugador y máximo artillero del torneo.
Sin embargo, la "luna de miel" fue efímera. En la temporada 2006, el Corinthians no logró repetir las buenas actuaciones del año pasado, mientras que Tevez daba muestras crecientes de insatisfacción y de ganas de abandonar el club.
Tanto Tevez como Mascherano abandonaron finalmente el Corinthians en agosto, y el mes pasado el grupo MSI anunció su fichaje por el equipo británico de West Ham. Joorabchian, quien viajó a Londres en julio, jamás regresó a Brasil, y el grupo MSI todavía no anunció quién sería su sustituto.
Más allá de la crisis con su polémico socio, el Corinthians vuelve a enfrentar la amenaza concreta de descender a la segunda división del fútbol brasileño en 2007.
Entre el fantasma del descenso y el temor a las investigaciones sobre su asociación con MSI, el equipo dirigido por el técnico Emerson Leao, que ayer cayó por 3-1 ante el Goiás, viajó hoy a Argentina para enfrentar el miércoles al Lanús en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
En el encuentro de ida, jugado en Sao Paulo, los brasileños le permitieron al rival arrancar un empate sin tantos, y ahora necesitan alzarse con una victoria de visita para seguir soñando con salvar algo de una temporada que ya parece casi perdida.