El español Pablo Ibáñez toma el balón ante la mirada del argentino Federico Insúa.
Reuters
MURCIA.- España trasladó hoy parte de su crisis deportiva a Argentina al derrotarla por 2-1 en la localidad española de Murcia, en un partido amistoso que sirvió para librar de presión a unos y sumergir en ella a los otros.
Después de dos derrotas consecutivas en la clasificación para la Eurocopa, el técnico español, Luis Aragonés, tomó aire con la victoria ante uno de los equipos llamados "grandes". La bicampeona del mundo, sin embargo, encadena su segunda derrota consecutiva en la nueva era de Alfio Basile, que ya perdió por 3-0 en su debut ante Brasil.
El partido arrancó con el equipo argentino mejor ubicado sobre el terreno de juego, empujados por lo que también parecía una superioridad anímica en la grada, donde la minoritaria hinchada albiceleste se hacía sentir.
Sin embargo, pese a que no atraviesa su mejor momento, España recordó pronto que se encontraba ante su afición, en su país y ante uno de los mejores rivales a los que se puede enfrentar y recuperó el sitio.
Las primeras oportunidades de gol fueron locales, pero primero Angulo y luego Torres, que remató solo en el segundo palo a centro de Xavi, enviaron el balón a la derecha del marco defendido por Abbondanzieri.
Habían transcurrido apenas 15 minutos, pero fueron suficientes para constatar que el terreno de juego de la Nueva Condomina de Murcia, estadio que se inauguraba hoy, no ofrecía garantías. Prácticamente a cada movimiento enérgico de los jugadores, el césped se levantaba.
Quizá por eso, los futbolistas decidieron tomarse un respiro. El ritmo de juego bajó tanto, sin embargo, que estuvo a punto de provocar bostezos en la plácida noche murciana. Antes de adormecerse, el público decidió reclamar algo más de movimiento y al oír los silbidos, los jugadores reaccionaron.
A la media hora de juego comenzaron los cinco mejores minutos de partido. Primero Angulo paseó un balón por delante de la portería argentina al que no llegó ningún rematador español. Argentina respondió después por medio de Messi, que erró por poco. Y segundos más tarde llegó el primer gol: un magnífico lanzamiento desde fuera del área de Xavi al que no pudo llegar Abbondazieri.
La alegría le duró poco a la hinchada local. Apenas dos minutos después, en el 34’, Bilos, que había salido a los 15 minutos para sustituir al lesionado Maxi Rodríguez, anotó el empate tras un error de marcaje de toda la defensa.
Los fantasmas de la inconsistencia de España ante rivales de entidad despertaron en Murcia. Por el contrario, Argentina hacía honor a su inagotable capacidad competitiva. Los sudamericanos todavía pudieron ponerse por delante si Tevez aprovechaba un pase en profundidad de Messi de nuevo por en medio de la defensa local.
Sin embargo, nada se movió hasta el descanso. En la segunda mitad, el carrusel de cambios propio de los amistosos favoreció claramente a España. La entrada de Xavi Alonso por Albelda le dio más criterio en el movimiento del balón, que estuvo siempre más cerca de la portería albiceleste.
Pese a gozar de un libre directo dentro del área y de estrellar un balón en el poste, el segundo tanto local no llegó hasta el minuto 63’, cuando el goleador Villa aprovechó un penal cometido por Ayala sobre Iniesta, siempre incisivo y acertado en la elección de sus jugadas.
Argentina perdió precisión y profundidad y ni siquiera la entrada de Saviola y Agüero por Tevez y Messi dio otro aire al equipo, que aún no conoce la victoria con Basile en el banquillo. "Recién estamos conociéndonos", había dicho antes del choque el técnico argentino, que tendrá que intensificar su trabajo si no quiere verse cuestionado antes de tiempo.
