El Inter de Milán perdería por secretaría el título de campeón que obtuvo por la misma vía.
AFP
ROMA.- Un bloque de ocho diputados italianos integrado por oficialistas y opositores pidió hoy que se despoje a Inter del último scudetto que le fue asignado, tras las acusaciones contra ese club de haber espíado a un árbitro sospechado de corrupción.
La interpelación, dirigida a la Ministra de Deportes Giovanna Melandri, fue firmada por los diputados oficialistas Salvatore Buglio, Katia Belillo, Tommaso Pellegrino, Enrico Farinone y Fabrizio Morri y por los opositores Maurizio Paniz, Paola Frasinelli y Marco Pottino. Los diputados pidieron que el título, originalmente ganado por Juventus, quede vacante.
La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) había asignado el título 2005-06 a Inter luego de las sanciones por corrupción contra Juventus y AC Milan, pero la reputación del nuevo campeón también quedó bajo tela de juicio tras la revelación de que mandó espiar al árbitro Massimo De Santis.
El AC Milan pidió el miércoles que le sea asignado ese scudetto, al exigir que le sea levantada la quita de ocho puntos que le fue impuesta por su participación en el escándalo, que se encuentra en su fase decisiva ante la Cámara de Arbitraje del Comité Olímpico Italiano (CONI).
Ese título había sido ganado por Juventus, el principal implicado en el escándalo y al que directamente se envió a la Serie B, más una quita de 17 puntos, que ahora, ante la nueva apelación, podría ser reducida a sólo 5 o 6, según versiones publicadas hoy por la prensa italiana. También Lazio pidió el miércoles que sea levantada la quita de 11 puntos al afirmar que el club ya sufrió suficiente daño al quedar afuera de las copas europeas y perder así una eventual ganancia de 27 millones de euros.
Hoy fue el turno de Fiorentina, el cuarto club implicado en el escándalo de corrupción, cuyo abogado Alberto Bruni pidió directamente el levantamiento completo de la quita de 19 puntos que fue aplicada por los tribunales de la FIGC.
Bruni advirtió que si ello no ocurre, Fiorentina apelará entonces ante la justicia ordinaria, un paso que el fútbol intenta evitar, porque ello podría obligar a volver a cero todo el castigo por la corrupción en el calcio.
"Fiorentina no hizo nada y por eso ni siquiera consideramos una reducción, sino que exigimos la quita de toda la sanción", dijo Bruni, tras lo cual el club Messina, implicado en otro escándalo, anunció que también está dispuesto a ir a la justicia ordinaria.
El dictamen definitivo de la Cámara del CONI se conocerá a fin de octubre. El caso de Inter es distinto, pues el club no apareció presionando o arreglando arbitrajes, sino haciendo seguir a uno de los árbitros más sospechados, una actitud defensiva, pero igualmente violatoria de los reglamentos deportivos.
