El finlandés Marcus Gronholm dominó en el complejo terreno que presentó la primera etapa del Rally de Turquía.
AP
ANTALYA, Turquía.- El finlandés Marcus Gronholm, con un Ford Focus, se puso al frente del Rally de Turquía, 13ª prueba del Campeonato Mundial de la especialidad, al fin de la primera etapa disputada en Antalya, con 26 segundos de ventaja sobre el noruego Petter Solberg (Subaru).
Sin contar con la consistencia del francés Sébastien Loeb (Citroes Xsara), quien se recupera en Suiza de una fractura en un brazo, Gronholm dominó una jornada perturbada por la anulación de tres especiales a raíz del pésimo estado del tiempo.
"Realmente, no era agradable conducir así. Las condiciones son terribles, nadie puede imaginarse cómo es esto. Hay sectores cubiertos de agua y cuando uno llega se encuentra con una sorpresa. Es muy difícil, pero al menos es igual para todos", dijo Gronholm.
La región, en las montañas de Anatolia, fue castigada por una fuerte lluvia en los dos últimos días. Las condiciones este viernes eran tan precarias que dos de las especiales fueron anuladas porque no permitían la llegada del helicóptero de emergencias médicas.
Los sectores fueron cubiertos con los autos en velocidad reducida, y un grupo de espectadores quedó atrapado en el fango en una zona peligrosa. Por esa razón, hasta la mitad de la jornada apenas una especial había sido disputada, la ES3, y además con un cuarto de hora de retraso, mientras los pilotos reclamaban de la completa falta de adherencia al correr en esas condiciones.
"Es terrible. Son las peores condiciones que yo jamás ví en una prueba de rally", resumió el escocés Colin McRae, quien substituye a Loeb en el primer Xsara. "Conducir así no es fácil, es necesario no cometer errores. Es una verdadera lotería si uno ataca (una curva) un poco más rápido", acotó.
El segmento vespertino fue menos húmedo y partes de la pista comenzaron a secar, y ello convenció a varios pilotos a asumir riesgos y cambiar los neumáticos de sus autos para colocar modelos de velocidad y no apenas los especiales para el barro.
Los dos pilotos de Citroen, McRae y el español Dani Sordo, no acertaron con la elección de sus neumáticos y perdieron bastantes segundos de ventaja en la parte de la tarde.
En cambio, Solberg sí tuvo suerte al elegir un nuevo conjunto de neumáticos Pirelli. "Yo espero que podamos seguir siendo competitivos en los próximos días. Pienso que la pista secará un poco y las condiciones se tornarán más normales poco a poco", dijo Solberg.