SAO PAULO.- El técnico del Sao Paulo, Muricy Ramalho, afirmó que su equipo necesitará "mucho trabajo" para asegurarse la conquista del título del Campeonato Brasileño de Fútbol.
Cuando faltan ocho rondas para el término del torneo, el "tricolor" paulista se mantiene como líder con 60 puntos, tras el empate 1-1 con el Gremio, en el estadio Olímpico de Porto Alegre.
Pese a que el Sao Paulo lleva siete puntos de ventaja sobre su perseguidor inmediato, el Internacional, y ocho sobre los equipos de Santos y Gremio, igualados con 52 puntos en el tercer puesto, Ramalho se niega a dar como segura la conquista del título.
"Hay una disputa muy grande por el segundo puesto. Tenemos que mantenernos siempre por delante", afirmó el entrenador, quien minimizó los pronósticos de los matemáticos, que calculan que el Sao Paulo tiene un 82 por ciento de posibilidades de ser el campeón brasileño de 2006.
"Yo no creo en matemáticas. Creo en trabajo, y seguiremos trabajando de la misma manera, todos los días, para conquistar el título", enfatizó.
De hecho, los equipos de Internacional, Gremio y Santos no han abandonado las esperanzas de "dar la sorpresa" en las últimas rondas y desplazar al Sao Paulo del título casi conquistado.
El veterano volante Zé Roberto, del Santos, admitió que el triunfo de este fin de semana sobre el Figueirense revivió las esperanzas de su equipo de cerrar el año con nuevas conquistas.
"Esa victoria nos puso más cerca de la Libertadores y, ¿por qué no?, nos hace pensar en el título del Campeonato Brasileño", afirmó el jugador.
Mientras sigue la disputa entre los primeros colocados en la tabla de clasificaciones, una guerra aún más dura se desarrolla entre los equipos que ocupan los últimos puestos y que todavía tratan de evitar el descenso a la segunda división.
Los equipos de Fortaleza, Sao Caetano y Santa Cruz, que suman entre 24 y 28 puntos, virtualmente no tienen posibilidades de eludir la segunda división en 2007.
El cuarto equipo en enfrentar el descenso sería hoy Ponte Preta, que el sábado cayó por 2-0 ante el Internacional.
Sin embargo, el fantasma de la segunda división aún se asoma a equipos considerados como "grandes", específicamente Palmeiras, Corinthians y Fluminense.
El Palmeiras cayó al decimocuarto lugar en la tabla tras la goleada por 3-0 sufrida ante el Vasco da Gama, en la semana pasada, y buscará sumar tres puntos a los 37 que tiene en el partido del miércoles próximo contra el Corinthians.
Será una tarea dura, ya que el campeón brasileño de 2005, que pasó las últimas rondas en la "zona de descenso", se rehabilitó este fin de semana con la sufrida victoria por 1-0 sobre el Cruzeiro que lo dejó en decimoquinto lugar, con 35 puntos.
Ahora, el equipo dirigido por Emerson Leao se dispone a hacer todo por evitar una derrota que podría ser fatal a sus pretensiones de permanecer en la élite del fútbol nacional.
El otro "grande" en situación difícil es el Fluminense, que llegó a ocupar los primeros puestos de la tabla de clasificaciones en el inicio del Campeonato Brasileño, pero enfrentó una larga racha negativa y ocupa ahora el decimosexto lugar en la tabla, con 35 puntos, tras el empate por 1-1 con el Juventude, este domingo.
