El finlandés Marcus Gronholm necesita la victoria en Australia para recortar la distancia con Loeb en el Mundial.
AFP
PERTH, Australia.- El finlandés Marcus Gronholm (Ford Focus) quiere hacerlo tan bien en el Rally de Australia, 14ª prueba del Mundial de Rally (WRC), como en el de Turquía: ganar para acercarse al francés Sebastien Loeb y marcar el mayor número de puntos posibles para Ford.
Gronholm está a sólo 25 puntos de Loeb, pero, como en Turquía, necesita terminar entre los tres primeros si no quiere ver al francés proclamándose campeón de mundo por tercer año consecutivo, sin siquiera correr en Perth, donde ganó en 2004.
El año pasado, el belga François Duval, en el otro Citroen Xsara oficial, logró una victoria inesperada, pero merecida. Sucedía también en el palmarés a Gronholm, ganador de 2000 a 2002 con Peugeot, y al noruego Petter Solberg, vencedor con Subaru en 2003, año en que ganó el Mundial.
Loeb sigue recuperándose de su fractura del húmero derecho y Citroen Sports/Kronos prefirió sustituir al escocés Colin McRae, un reemplazante de lujo que regresó de su retiro para decepcionar con su abandono en la última especial de Turquía, cuando iba séptimo.
Por eso, los Xsaras estarán pilotados al completo por españoles: Xevi Pons y Carlos del Barrio en uno y Dani Sordo y Marc Martí en el otro. Su misión es simple: puntuar lo máximo posible en la clasificación de marcas, esperando que la suerte se vuelva contra Ford.
En el primer aniversario del nuevo Focus RS, los dos pilotos Ford, Gronholm y su joven compatriota Mikko Hirvonen, llegan con la moral muy alta tras su primer doblete del año, hace diez días en Turquía.
"Australia es un rally especial para mí", dice Gronholm, "un rally que me gusta de verdad. Es difícil, pero las velocidades son elevadas y eso me gusta. Es importante seguir en la trayectoria adecuada y para eso hay que ser muy precisos, sobre todo en el ritmo que adoptemos", explica.
Para distraerse, Gronholm asistió a la carrera de Champcar en Surfers Paradise y Solbert visitó la nueva casa de McRae en las Islas Canarias. El rubio Solberg es el único rival a la altura de Marcus este fin de semana, si su Subaru aguanta hasta el final, algo que esta temporada no siempre ha sucedido.
"Australia es un rally fantástico", dijo el pequeño de los hermanos Solberg. "Ya he ganado aquí y me gusta afrontar el reto de estas especiales. En Turquía, demostramos que estamos avanzando gracias a todos los pequeños detalles que hemos cambiado en el coche. Y como piloto es la primera vez desde hace mucho tiempo que tengo tanta confianza", comentó.
En las resbaladizas pistas australianas, llenas de gravilla y rodeadas de árboles, otro Solberg aspirará a podio: Henning, el mayor, más motivado que nunca en su Peugeot 307 privada después de hacer podio en Turquía por primera vez en WRC. Ahora espera repetir cuanto antes.
