BERLÍN.- Ivan Basso puede competir de nuevo, la federación española archivó las investigaciones y la Unión Ciclista Internacional (UCI) confirmó la licencia de Manolo Saiz. La "Operación Puerto", la investigación en España que amenazaba con la catársis en el ciclismo mundial, tiene ahora y hasta nuevo aviso a Jan Ullrich como única víctima.
El alemán es el único el que de momento podría cargar con las consecuencias del sonado caso de doping en torno al médico español Eufemiano Fuentes.
El juzgado español que investiga el caso avisó a las Federaciones que no les proporcionaría documentos hasta que no hubiera cerrado sus propias pesquisas, y advirtió que por ello no procedía tomar medidas administrativas contra nadiE.
Como una cascada, las Federaciones Nacionales de Italia y España fueron abriendo la mano sobre astros como Ivan Basso, ganador del Giro d’Italia, Oscar Sevilla, Francisco Mancebo y otros 30 ciclistas más.
Sólo después de que la justicia ordinaria haya resuelto sobre el caso, podrán las federaciones volver a actuar. Y esto puede demorar mucho.
Mientras tanto, Ullrich se enfrenta a un inminente juicio deportivo en Suiza, donde fue demandado por fraude y perjurio. El alemán lo está pasando mal, y según el diario ’’Bild’’ su madre tuvo que someterse a tratamiento psiquiátrico a causa de tanta preocupación.
Las decisiones tomadas en Italia y España rehabilitando a los ciclistas y mánagers no sólo creó confución, sino también reacciones contrarias. ’’Estoy realmente decepcionado por la actitud de las autoridades deportivas italianas, pero más aún de las españolas’’, dijo el presidente de la UCI, Pat McQuaid.
Al mismo tiempo, todo indica que los equipos son de momento los únicos que se opondrán a los profesionales dopados. ’’Tengo entendido que a partir del 1 de enero, según lo resuelto, los equipos sólo contratarán a corredores que tengan una prueba de ADN que pruebe que están limpios de doping’’, dijo Hans-Michael Holczer, mánager del equipo alemán Gerolsteiner.
Esto indicaría que tanto Ullrich como Basso no encontrarán ningún equipo que los contrate. Esta regulación también será válida para los equipos que deseen participar en competencias de ProTour.
Tanto Ullrich como Basso, Mancebo y Sevilla fueron apartados un día antes del inicio del pasado Tour de France sospechosos de estar implicados en la ’’Operación Puerto’’ y ya no participaron en ninguna carrera desde junio.
En registros efectuados por la policía española se hallaron bolsas de sangre atribuidas a los ciclistas y las pruebas de ADN, a la todos se niegam, podría acabar con todas las dudas. Todos ellos negaron siempre haberse dopado.
La UCI, que amenaza a Ullrich, Basso y a otros siete ciclistas con un procedimiento ante la Corte Arbtiral del Deporte (CAS), tampoco está haciendo una buena figura estos días, ya que oficialmente ’’lamentó’’ la decisión de la federación española de no proceder contra el director de equipo Manolo Saiz, cazado por la policía española ’’in fraganti’’.
Saiz, en libertad bajo fianza, tiene que presentar antes del 20 de noviembre un equipo con sólida financiación, con lo que podría reiniciar sus actividades de mánager como las que venía desempeñando en el ahora disuelto Liberty Seguros.