VILLARREAL.- Al interior del plantel de Villarreal no hay otra lectura de los triunfos que se han conseguido, luego de un muy mal inicio de temporada. La actitud ha cambiado y se pelea cada pelota en juego. Pero la asignatura pendiente sigue siendo su rendimiento de local en El Madrigal.
Uno de los que sacó la voz después del triunfo ante la Real Sociedad (1-0 en San Sebastián) fue el hispano brasileño Marcos Senna, quien dijo a la prensa local que "ha cambiado la actitud y ahora se pelea por cada balón que hay en juego". Sin embargo, "lo que hace falta ahora es ganar en casa. Últimamente, vamos fuera, ganamos y luego en casa pinchamos. Así que lo que tenemos que hacer es mantener una regularidad en casa. Ésa debe ser la base".
La baja de jugadores importantes es uno de los principales factores que ha impedido un mejor rendimiento del equipo. Pero poco a poco, la enfermería se va vaciando, algo que Senna considera clave para el futuro crecimiento: "Al principio hubo muchos jugadores lesionados y eso desestabilizó la plantilla. Hay que reconocer que igual no hemos conseguido los resultados que necesitábamos al principio, pero tampoco se ha hecho un desastre".
Respecto al objetivo del equipo, explicó que "tan sólo debemos pensar en los puestos de arriba. Nosotros queremos estar entre los seis primeros y para ello hay que puntuar en casa y seguir ganando". Para ello, el volante reconoce que "hay que alcanzar el fútbol que hacíamos el año pasado, o por lo menos ir sacando los partidos". Esa es la primera idea de Senna, que deja como secundario el espectáculo: "No es fácil jugar cuando el rival se encierra, pero debemos ganar como sea. Ellos buscarán la contra por lo que deberemos estar muy concentrados".
Senna contó también que el técnico chileno Manuel Pellegrini ya le pidió una tarea extra para el partido con el Betis: "El mister quiere que me junte más con Javi Venta. Sabe que va a necesitar mi ayuda por la banda derecha en los próximos partidos para atacar y defender, y eso es lo que voy a intentar hacer".