Hernán Torres, el inseparable escudero de Borghi en Colo Colo

SANTIAGO.- "Vamos a esperar a Colo Colo, en el segundo tiempo tenemos que pasarle por encima". Esa era la idea que íntimamente guardaba el cuerpo técnico de Universidad de Chile antes del clásico. Ganó el cuadro popular, 4-2, haciendo un segundo tiempo arrollador. Como arrollador había sido ante Gimnasia, ante Alajuelense, ante Universidad de Concepción, ante muchos otros.

Colo Colo gana, gusta y a veces también golea. Pero el factor físico a ratos queda desatendido. Colo Colo ha sobrellevado de gran manera una seguidilla de partidos. Está en un gran momento físico. El responsable tiene nombre y apellido: se llama Hernán Alejandro Torres Muñoz, tiene 32 años (15-06-74), es Licenciado en Educación Física de la Universidad Blas Cañas (hoy Cardenal Silva Henríquez), hizo el postítulo "Condición física en el fútbol" que dicta el INAF, pero sabe que con eso no basta: "si el fútbol me diera tiempo me gustaría seguir creciendo desde el punto de vista académico y llegar hasta un doctorado".

Hernán Torres es en Colo Colo, simplemente el profe Torres: "un siete", "buena tela", "llegó muy chico acá", "gran profesional, pero mejor tipo", son algunas de las cosas que se dicen de él en el Monumental: "Conozco este club al revés y al derecho, empecé en escuelas de fútbol y seguí con cada unas de las divisiones menores hasta llegar al primer equipo", revela. "A muchos de estos jugadores los conocí chicos. Sus virtudes son mérito de mucha gente que los tuvo y trabajo con ellos", añade.

Es además, el inseparable compañero de Claudio Borghi. "Fui PF ayudante de Colo Colo en 2001 (con el argentino Ariel Palena), campeón de Tercera con Lo Barnechea. Con Claudio hicimos una gran campaña con Audax en 2002. Después estuvimos tres años en la Universidad de Las Américas". Pero ahora esá en lo que más le gusta. "Para esto me preparé, este era mi sueño, llegar al fútbol profesional, ser campeón, desarrollar un trabajo integrado con un cuerpo técnico de este nivel", confiesa.

- ¿Cuál es la clave del momento físico de Colo Colo?

"Hay varios temas. Primero acá hemos racionalizado las cargas de cada jugador, porque todos son distintos, viven distinto, sienten distinto, se cansan distinto. En ese sentido los conocemos a todos, sabemos hasta donde pueden llegar. Pero además este grupo tiene una fortaleza emocional, un espíritu de sacrificio único. Cuando el entrenamiento racionalizado con este segundo tema se conjugan, tienes una mezcla muy potente. Por eso, por ejemplo, Colo Colo es un equipo que da vuelta partidos, se puede sobreponer a un resultado adverso".

- Respecto de lo emocional, todos los equipos deben tener las ganas, ¿dónde está entonces la diferencia?

"Creo que puede ser el método. Hacemos un trabajo complementario, todos los estamentos del cuerpo técnico, incluyendo al kinesiólogo, al médico, al masajista, saben que hacen un aporte. Y ese aporte es vital para el resultado final. De alguna manera, nuestro trabajo se hace en conjunto. Yo preparo jugadores para que puedan ejecutar el fútbol que Claudio (Borghi) quiere. Esa propuesta que él soñó y que al comienzo costó muchas críticas, también supuso una planificación y un arduo trabajo físico. A veces pienso en el rival, que ve como los jugadores nuestros pasan y pasan y no se cansan de pasar. A ratos eso debe abatir".

- ¿Y cómo se mantienen las motivaciones a tope?

"Los triunfos van creando un ego que hay que ir aterrizando. Los jugadores saben que el desafío que viene siempre es el más importante. Les inculcamos respeto por el rival. Pero hay otra cosa, el hecho de seguir ganando en la Sudamericana va funcionando como combustible para el torneo local, nadie quiere dejar de ganar, aunque sabemos que en un momento va a pasar".

- Borghi piensa en parar, ¿usted también o quiere seguir en este sueño como sea?

"No, nosotros siempre tomamos las decisiones en conjunto, respetándonos porque los tres (Borghi, Cristián Saavedra y Torres) estamos en momentos de la vida distintos y especiales. Creo que después que hablemos lo primeros será descansar unos pocos días y después sentarse a conversar con el club, tenemos que tener claridad de cuáles serán sus lineamientos, para ver si son concordantes. Viene un desafío mayúsculo, que es la Libertadores, más complejo de todo lo que hemos vivido hasta ahora. Si los lineamientos no son comunes, mejor dejarlo todo hasta ahí".

- ¿Cuáles son sus propias metas personales?

"Me gustaría dirigir en el extranjero, creo que algo que hemos demostrado es que no existen fronteras, la apuesta de este cuerpo técnico resultó, salió y ganó en el extranjero. En algún momento me gustaría representar a mi país y aportar a la selección chilena, esas son aspiraciones que todos tenemos. Trabajar en una selección y llevarla al Mundial es como un sueño".

- ¿Realizable?

"Por supuesto. Ya le dije. No hay fronteras. Viene una generación de jugadores súper talentosos, está la experiencia de Colo Colo. Ahora hay que ver qué pasa en las elecciones de la ANFP. Lo único que digo, es que la gente de la nueva generación se merece una oportunidad, no digo necesariamente nosotros, pero se requiere gente nueva".