BUENOS AIRES.- El entrenador de River Plate de Argentina, Daniel Passarella, confirmó hoy que los futbolistas están inquietos por la situación derivada de la violencia, mientras crecen los rumores de un posible paro de actividades.
"Los muchachos me comunicaron esta mañana que han estado conversando entre ellos y que se volverán a reunir más tarde", dijo Passarella en rueda de prensa después del entrenamiento.
Coincidiendo con los crecientes rumores de una huelga, el entrenador de Racing, Reinaldo Merlo, decidió no concentrar al plantel para el partido del domingo ante San Lorenzo, que está programado para jugarse en La Plata y a puertas cerradas.
Tras el entrenamiento, Merlo mandó a los jugadores a sus casas, y según versiones de prensa, en el club de Avellaneda se cree que la fecha de este fin de semana no se jugará por decisión de los futbolistas.
Passarella, que ha venido denunciando las desprolijidades en este torneo Apertura del fútbol argentino y fue acusado de "llorón", insistió hoy en que "la situación no da para más".
"La sociedad reclama otras cosas. Y la gente que conduce el fútbol se tiene que dar cuenta. Éste no no es el camino" dijo Passarella.
Hoy, el dirigente sindical de los futbolistas argentinos Sergio Marchi, denunció hoy haber recibido amenazas de muerte por teléfono en las que le reclaman que el sindicato haga algo para que los hinchas visitantes puedan ingresar a los estadios del país.
Marchi, secretario de Futbolistas Argentinos Agremiados, se excusó de ampliar su denuncia, durante una conversación informal mantenida con periodistas hoy cuando llegó a la sede gremial.
Según informó el canal TyC Sports, el dirigente de los futbolistas aseguró que está "muy preocupado" por él y por su familia, y que no pudo dormir en toda la noche. El mismo canal televisivo informó que los capitanes de "los equipos más importantes" han estado intercambiando opiniones sobre la situación que se vive en el fútbol argentino, y que no descartan encuentros formales este fin de semana.
El sindicato de futbolistas no evalúa la posibilidad de parar el fútbol, según Marchi, aunque se verá qué resultados arroja el nuevo plan que la dirigencia argentina pone en práctica, este fin de semana, contra la violencia.