Colo Colo demostró que está para dar la vuelta olímpica en la Sudamericana

SANTIAGO.- Con dos goles de Matías Fernández y una gran actuación del portero Sebastián Cejas, Colo Colo cerró su llave ante Toluca con un triunfo a domicilio por 2-0 (4-1 global) y clasificó para disputar la final de la Copa Sudamericana.

"Con esto demostramos que también sabemos defender", dijo Cejas ante los micrófonos de Fox Sports apenas concluyó el partido. Y no dejó de tener razón el argentino, pero se le olvidó mencionar al talentoso volante, porque sin él Colo Colo sería otra cosa.

A los pocos minutos Fernández no podía ver por un ojo. Se había llevado puesto un manotazo de un mexicano y a cada rato buscaba en la banca alba una solución. No se la podían dar, pero Borghi le repetía que si seguía con problemas, le avisara.

Pero Fernández estaba en una de sus jornadas. Un pase por aquí, una habilitación por allá. Una corrida apilando rivales. Hasta que dio con Sánchez buscando el espacio, éste se sacó a Cristante y marcó la apertura. Pero inexplicablemente el juez de línea marcó fuera de juego. Brand no le creyó y (para no validar el tanto) marcó un foul sobre Fernández.

Ahí estaba la llave maestra para superar la defensa mexicana. Y se dio, pero en sentido inverso. Fierro ganó una pelota, Sánchez penetró por la izquierda, aguantó marcas y ante la presión de Cristante giró y cedió para el "tuerto" Fernández, quien marcó con un derechazo.

Fernández seguía viendo por un ojo. Suazo lucía un parche en el labio superior. Los mexicanos estaban dando, luchando por llegar a la final. Pero se encontraron con Sanhueza y Meléndez, y si los tractores blancos no podían, aparecían Riffo, Henríquez o Vidal. Y por último, Cejas.

El argentino debe haber jugado uno de sus mejores partidos desde que llegó a la tienda de Macul. Rápido en el achique, bien y seguro en los centros, ágil y con el bla-bla de los porteros argentinos. Todo para ganar de visita.

Gallego no le encontraba la vuelta al partido. Ya había hecho un cambio en la primera mitad, y se despachó el segundo en el entretiempo. Y si Toluca presionó al fondo colocolino, en el otro lado de la cancha Fernández cerró su obra.

Ya con la vista clara en ambos ojos (también había perdido su lente de contacto), cobró en forma perfecta un tiro libre. Parece que a Cristante no le avisaron que pateaba como los dioses. Barrera de tres hombres que la pelota dejó atrás y se le clavó en el rincón derecho al arquero trasandino. Era el 2-0, a Toluca le costaba cuatro goles superar a Colo Colo.

Y no lo hizo. Gallego intentó con otro cambio, Borghi hizo los suyos. Villarroel entró a ayudar al medio, Cáceres a aguantar la pelota lejos del arco propio. Y al argentino (del equipo chileno) le resultó.

El conjunto albo enfrentará en la final al vencedor del duelo entre Pachuca de México y Atlético Paranaense de Brasil, que este miércoles definirán su llave. En la ida ganaron los mexicanos por 1-0. Fernández, Cejas y compañía saben que les falta el último paso, pero se tienen fe.