El ruso Vladimir Kramnik ya enfrentó a una versión anterior de "Deep Fritz", que terminó con un empate a cuatro partidas.
Reuters
BONN.- La lucha del hombre contra la máquina tiene un nuevo episodio: el ruso Vladimir Kramnik, flamante campeón mundial de ajedrez, soportará sobre sus hombros a partir de mañana la responsabilidad de a demostrar si la inteligencia humana puede aún con la fuerza bruta de un cerebro electrónico.
El choque está patrocinado, y Kramnik, de 31 años, es por el momento el único de los dos contendientes que cobrará dinero. Si gana el duelo a seis partidas será premiado con un millón de dolares, y si la máquina triunfa, tendrá que contentarse con la mitad.
Las perspectivas no son muy halageñas para el campeón que afronta el duelo con cautela. "Fritz exmina (seis) millones de movimientos por segundo, y el ser humano dos o tres. Es extremadamente difícil jugar contra un monstruo así de calculador. Quizá sea ésta la última oportunidad para el hombre de batir al programa. Tal vez en 2010 ya no sea posible", dijo Kramnik, que mejoró notablemente de la dolorosa artritis que sufre y que le impidió rendir al máximo en varios torneos.
A diferencia del ser humano, las computadoras carecen de comprensión del ajedrez, y algunas veces ejecutan jugadas que no se le ocurrirían a nadie. Pero ese punto flaco lo compensan con enorme potencial de cálculo. Sin embargo, las ventajas del hombre siguen siendo la flexibilidad y la intuición.
Un ajedrecista, por ejemplo, puede variar su juego agresivo en uno menos agresivo, según su intuición. Una máquina apenas puede hacerlo, pues se limita a seguir su programa.
Kramnik ya tiene experiencia en jugar contra adversarios invisibles. Hace cuatro años en Manama, capital del emirato árabe de Bahrein, se enfrentó a una versión anterior de "Deep Fritz", encuentro que terminó con empate a cuatro, tras ir delante el ruso por 3-1 a la mitad del duelo.
Con ese resultado, Kramnik mejoró la actuación de Gary Kasparov, su predecesor en el trono, quien en 1997 fue derrotado en Nueva York por la computadora de IBM "Deep Blue" por 3,5-2,5 puntos, lo que provocó gran sensación en el mundo.
El desafío con "Deep Fritz", que tendrá lugar en la antigua capital alemana de Bonn, se jugará un ritmo de una partida cada dos días.