El defensa italiano ha despuntado en Parma, Juventus y ahora en el Real Madrid.
APPARIS.- Si se cumplen los pronósticos, el italiano Fabio Cannavaro levantará a sus 33 años el Balón de Oro 2006, lo que le convertirá en el tercer defensa en recibir la máxima distinción individual del fútbol tras los alemanes Mathias Summer (1996) y Frank Beckenbauer (1972 y 1976).
A menos que una enorme sorpresa rompa todas las apuestas, el nombre del jugador del Real Madrid será pronunciado este lunes en la gala de entrega del 51° Balón de Oro que, en esta ocasión, la revista France Football organizará en su sede.
Aunque la prensa de medio mundo ya lo da por hecho, la revista francesa se obstina en mantener un suspenso que, un año más, ha quedado roto con antelación, pero que confiere cierto grado de misterio al anuncio del ganador.
Los fotógrafos y periodistas de "France Football" que acudieron a ver a Cannavaro a Madrid mataron el efecto sorpresa y designaron de antemano al italiano como el vencedor.
Su magnífica actuación en el Mundial de Alemania, culminada con el cuarto triunfo de la azzurra, su designación como segundo mejor jugador de la competición tras el francés Zinedine Zidane y su traspaso al Real Madrid, han pesado más que el descrédito sufrido por los avatares del Juventus de Turín, con la que, pese a todo, se proclamó campeón de liga.
Cannavaro, el hombre de la sonrisa perpetua, lograría un Balón de Oro que dos prestigiosos compatriotas, colegas en la defensa, se quedaron en puertas de conseguir: Paolo Maldini, tercero en 2003, y Franco Baresi, segundo en 1989.
Wright (1957), Schnellinger (62), Facchetti (65), Moore (70), Krol (79) y Brehme (90) son los otros defensores que han subido al podio, pero hasta ahora sólo Beckenbauer y Sammer habían ascendido al primer escalón.
Con la concesión del premio al defensa madridista, el jurado de France Football recuperaría la tradición no escrita de que, en año de Mundial, el más prestigioso galardón individual del fútbol recaiga en un ganador de la principal competición por equipos.
Una costumbre que no ha dejado de cumplirse desde que al Balón de Oro optan jugadores de cualquier parte del planeta a condición de que militen en el Viejo Continente.
Así, Ronaldo lo ganó en 2002 tras haber resucitado en el Mundial de Corea del Sur y Japón, y Zinedine Zidane, que condujo a Francia a su única Copa del Mundo en 1998, culminó el año con su único Balón de Oro.
La consagración de Cannavaro también reeditará una práctica reciente que comienza a ser habitual: la de que el premio recaiga en jugadores comprados por el Real Madrid.
La entidad blanca, que con el de Cannavaro sumará su sexto Balón de Oro, con lo que superará al Bayern de Múnich (5) y se quedará a uno del Milan y a dos del Juventus, ha "comprado" a tres de los últimos siete ganadores justo antes de ser premiados.
El portugués Luis Figo en 2000 se fotografió con el premio unos meses después de haber recalado en el Bernabeu procedente del Barcelona. Dos años después, Ronaldo cambiaba la camiseta del Inter de Milán por la blanca cuando ganó su segundo Balón de Oro.
Gracias a Cannavaro, que sustituirá al brasileño del Barcelona Ronaldinho en el palmarés, España podrá presumir de once ganadores que militaban en su liga, lejos todavía de los 16 de Italia.
El defensa madridista es el primer italiano que logrará el Balón de Oro desde que Roberto Baggio lo hiciera en 1993 y el quinto que lo consigue en los 51 años de historia del premio.
Al igual que ahora sucede con Cannavaro, el juventino Paolo Rossi lo ganó en 1982 tras haber conducido a Italia al triunfo en el Mundial de España.
En 1961 Sívori evitó que el español Luis Suárez revalidara el título logrado el año anterior y ocho años más tarde el milanista Rivera se impuso a su compatriota Riva.