BUENOS AIRES.- El principal referente opositor en el fútbol argentino, Raúl Gámez, anunció que deja la lucha por la presidencia de la AFA y criticó con gran dureza a Julio Grondona, actual timonel de la institución, al que incluso describió como un "hijo de puta".
Gámez, que presidió Vélez Sársfield entre 1999 y 2002, anticipó en una entrevista con la agencia dpa que cuando termine en diciembre el actual Torneo Apertura se retirará del fútbol, abandonando su actual cargo de vicepresidente tercero de la institución.
Ello implica también retirarse de la carrera para suceder a Grondona, a pesar que había sido señalado como uno de los principales candidatos. "Me voy de Vélez para que no lo castigue al club", afirmó y añadió que Grondona "es un ser muy dañino, muy malo". "Castigó a Vélez porque yo lo enfrento, entonces es un hijo de puta que no merece que... Vélez no merece ser castigado. Entonces me tengo que ir y pelear desde otro lugar y demostrar que esto es muy perverso", agregó el dirigente argentino.
Gámez descartó la posibilidad de presentarse a las elecciones de AFA, en septiembre del año próximo, y prefiere promover la candidatura de Carlos Heller, ex vicepresidente de Boca Juniors. "No estoy preparado para ser presidente de AFA", respondió categóricamente, pero prometió seguir luchando "con todo" desde afuera de las estructuras del fútbol profesional.
"No se puede pelear desde adentro, ni manifestarse en contra, porque tiene castigos", afirmó el dirigente.
Gámez lamentó también que Vélez fuese excluido de un contrato para que sus partidos fueran emitidos los fines de semana por la televisión, a pesar de que tenía los mismos derechos que Independiente, Racing, San Lorenzo, Boca Juniors y River Plate, y lo enmarcó dentro del estado actual del fútbol argentino.
"(Vélez) Fue sacado por Grondona y por esta conducción mafiosa que hace mucho daño, que tiene a todos los clubes arrodillados, les presta plata, que es de los mismos clubes. Cuando viajan, viajan con plata de los clubes", agregó.
"Todo eso va generando compromisos. Hay clubes que deben más plata que otros, que cuando no pueden empezar el campeonato tienen que recurrir a él, cuando hay un hecho de violencia, igual", remarcó.
El fútbol argentino atraviesa actualmente una de las peores crisis de su historia, con clubes endeudados, inseguridad en los estadios, violencia en el entorno, denuncias de complicidad entre "barrabravas" y dirigentes, riesgos latentes de una huelga general de futbolistas y sequía de resultados deportivos importantes a nivel internacional.
En ese contexto la AFA firmó este año un contrato con la empresa rusa Renova para vender los derechos de organización de los partidos amistosos de la selección argentina hasta el año 2010, a razón de unos 600.000 dólares por partido, lo que fue muy cuestionado por Gámez y por algunos medios de prensa locales.
"El fútbol argentino está en una crisis total porque no controla la violencia, los clubes están en convocatoria siendo deficitarios, no son controlados para que no se endeuden más, se 'vende' la selección, en lo deportivo perdemos contra cualquier club de Sudamérica porque tenemos que vender a los jugadores muy jóvenes". Y añadió: "¿Por qué va a seguir Grondona si ésto es todo muy malo?".
A la hora de buscar las causas y señalar responsabilidades, Gámez apuntó directamente a Grondona y su entorno. Aseguró que debe dejar su cargo y con él "los asesores que hace veinte años están tomando decisiones". "Sin ninguna duda (la salida) pasa por ahí".
Gámez, sin embargo, también admitió que los clubes tienen su parte de culpa, porque Grondona siempre contó con su respaldo para seguir en el cargo desde que accedió a él en 1978. "Estamos todos comprometidos", reconoció.
El dirigente presidió Vélez Sársfield durante uno de los períodos más brillantes del club, en lo futbolístico e institucional, con varios títulos internacionales incluidos, y con un estilo administrativo que permitió sanear las arcas del club y nivelarlo económica y financieramente. Además de dirigente de fútbol es también un referente de movimientos sociales de Argentina, junto con Heller, que es ejecutivo de un banco cooperativo.
Gámez criticó también la gestión de la AFA en el contrato de televisión firmado con una empresa local y que al parecer vence en el año 2014, aunque el año próximo se discutirán nuevas condiciones económicas.
"Grondona entregó a los clubes, porque este negocio con la televisión es para hacer negocios entre particulares. Yo pienso que si tenemos una sociedad con la televisión debemos tener poder de decisión para manejar la sociedad. Cuando digo yo me refiero al fútbol. Tengo que saber cuánto rindió, tener conocimiento pleno de los precios, los clientes. Por ahí, de esa forma, es una sociedad que puede tener cien años, si estamos juntos en el manejo de la cosa. Y tenemos que reclamar más porcentaje", agregó Gámez.
Respecto de su futuro, insistió en su marcha y aseguró que no sabe a qué se dedicará: "Después del partido con River (último del actual torneo Apertura) se liquida todo. No tiene retorno esto. Capaz que ya no estoy más en nada, y tal vez mejor. Será una decisión personal que traerá tranquilidad a mi vida", concluyó.