MOSCÚ.- Agustín Calleri tenía cinco años cuando Argentina jugó en 1981 su única final de la Copa Davis, una Argentina siempre complicada por la nula simpatía que se tenían Guillermo Vilas y José Luis Clerc, las dos figuras del equipo.
Hoy las cosas son diferentes, porque lo que más destaca Calleri de la Argentina que jugará la final ante Rusia es, precisamente, la "amistad" entre sus integrantes.
"¿Qué destacaría? El trato que tenemos entre todos. Hay honestidad, nos llevamos muy bien todos", dijo Calleri durante una entrevista con la agencia dpa previa a su viaje a Moscú, donde desde el viernes Rusia enfrentará a Argentina buscando un título que ganó ya en 2002.
Calleri, de 30 años, es el más veterano del equipo argentino, y sigue siendo recordada su gran actuación ante el español Juan Carlos Ferrero, por entonces número uno del mundo, al que vapuleó en la semifinal de la Davis jugada en Málaga en 2003. Tres años después tiene buenas posibilidades de jugar la final, ya sea como singlista junto a David Nalbandian o en el punto de dobles.
¿Cambió el ambiente del equipo respecto de años anteriores?
"Yo particularmente me llevo bien con todos los jugadores. Hay honestidad, amistad. Y es un grupo que se dio la casualidad de que permaneció a lo largo de todo el año. Más te conocés, más sabés del otro, y así es más fácil".
¿En años anteriores era distinto?
"No, no, no... Yo me llevó bien con todos. En el otro equipo había amistad también. Pero en este hay más amistad quizás. Yo me llevo bien con todos, a David (Nalbandian) lo conozco desde que es chiquito, Chelita (Juan Chela) es una de las personas con las que mejor me juego en el circuito, con (José) Acasuso también. Es como que hay más afinidad".
¿Es consciente de la expectativa que hay en Argentina de cara a la final?
"Sí, por lo que se vio en la semifinal en Buenos Aires. Y hay mucha gente que comentó que iba a viajar a Rusia. No nos presiona, ya tenemos demasiadas cosas en el tenis que nos presionan (ríe). Hace 25 años que no se jugaba la final, es lógica la fascinación por la Copa Davis".
Argentina llega a una final tras 25 años de espera. Es una chance que hasta ahora se les dio una vez en una generación. ¿Cómo lo encararán?
"Vamos a tratar de hacer lo mejor en los tres días. Dejar la vida para ganar la Davis por primera vez".
¿Es la última oportunidad?
"No, vamos a tener más chances de ganar la Davis. Pero depende mucho del sorteo, de tener la suerte de jugar como locales".
De niño, ¿soñaba con la Copa Davis?
"Como todos, de chico soñaba con ser número uno del mundo. La Davis no sé si es un sueño, pero es un objetivo que cuando vas creciendo te vas poniendo como jugador. Es difícil elegir en el tenis, porque son cosas muy distintas, incomparables. Ganar un Roland Garros o la Davis: a cualquiera que le preguntés te va a decir que las dos cosas".
Tras un 2004 y un 2005 de grandes resultados, 2006 fue un año más calmo para el tenis argentino.
"Es que la gente estaba malacostumbrada. Tenés baches algunos años en los que no ganas tantos torneos. Pero es lógico, si no estaríamos todos arriba. Hay cosas que van pasando, lesiones, situaciones".
¿Se guardan los argentinos lo mejor para el final? Si Argentina gana la Davis va a ser el tema deportivo del año en el país.
"Y, va a ser el tema del año, porque hace 25 años que no se está en la final. Cuando Gastón (Gaudio) ganó Roland Garros también... ¿Cuántos años hacía que no se ganaba? Por eso impacta tanto. Ojalá se pueda ganar, sería un sueño realizado.
Buena parte de la presión recae sobre David Nalbandian. ¿Es la clave del equipo?
"Creo que en el equipo no hay mejores ni peores. Obvio que si David juega bien, le gana a cualquiera. Yo a Safin le gané las dos veces que jugué, a Tursunov le gané en Indian Wells, con Davydenko perdí, pero siempre ahí. Pienso que cualquiera de los cuatro puede jugar y ganar.