MOSCÚ.- Rusia y Argentina empatan en la final de la Copa Davis que se está disputando en Moscú tras lograr hoy David Nalbandian un sólido triunfo de 6-4, 6-4 y 6-4 sobre Marat Safin.
La primera jornada de la final se cerró así con un 1-1, ya que en el primer partido del día Nikolai Davydenko se había impuesto por 6- 1, 6-2, 5-7 y 6-4 a Juan Chela para adelantar a Rusia.
"Salió increíble, nunca pensé en ganar tan rápido", celebró Nalbandian, número ocho del mundo, que durante dos horas y 25 minutos fue una máquina de tenis ante Safin, ex líder del ranking pero actualmente 26 de la clasificación.
"Es imposible no rendir acá, con este público, con la gente que viene desde Argentina, tan lejos", agregó el número uno argentino, que aseguró que jugará mañana el dobles. "Estoy a full, como nuevo. No corrí mucho, y eso me viene bien para mañana y el domingo", agregó.
Estoy a full, como nuevo. No corrí mucho, y eso me viene bien para mañana y el domingo.
David Nalbandian
El choque entre las dos figuras más carismáticas de ambos equipos fue un derroche de tenis potente y preciso, un constante asombro para los cerca de 10.000 espectadores que poblaron el estadio olímpico de Moscú, vacío al inicio del día, pero pleno de pasión en la tarde.
Con el empate de hoy el dobles de mañana cobra gran importancia, porque el país que lo gane tendrá una ventaja quizás decisiva de cara a definir la serie el domingo. Rusia busca su segundo título de Copa Davis y el primero como local, en tanto que Argentina, cuyo mejor logro es una final hace un cuarto de siglo, quiere por fin conquistar la preciada ponchera de plata.
Los capitanes nominaron el jueves a Dimitri Tursunov y Mikhail Youzhny por Rusia y a Agustín Calleri y Nalbandian por Argentina, pero el perfil de ese partido puede cambiar, ya que es posible hacer modificaciones hasta una hora antes del partido, que comienza mañana a las 14:00 (8:00 horas de Chile).
Tras un primer juego casi eterno, en el que Nalbandian quebró el servicio de Safin, el partido se encarriló a favor del argentino, que llevaba seis derrotas y sólo dos triunfos ante el ruso.
Potente, preciso, concentrado, acertado en la red, sacándole chispas a las líneas, Nalbandian mostró pasión ante un Safin que no jugó mal, pero que terminó viéndose impotente ante todo el tenis que le llegaba del otro lado de la red.
Una sensación muy diferente a la dejada por el choque de apertura, seguido, al igual que el de Nalbandian, por Diego Maradona desde la tribuna.