MILÁN.- La Fórmula Uno es peligrosa no sólo para los pilotos que giran a altísimas velocidades en pista, sino para todos los técnicos y profesionales que trabajan en los circuitos, debido a la toxicidad de algunos elementos utilizados por las escuderías que compiten en la máxima categoría del automovilismo deportivo.
Así lo anticipó el diario Avvenire, que se basó en una investigación secreta de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) para verificar esta situación.
Según la misma fuente, la FIA contrató a especialistas médicos para determinar la incidencia en tumores y otras patologías derivadas del uso de combustible, lubricantes y otros materiales utilizados por la Fórmula Uno.
Las sospechas surgieron a raíz de una serie de muertes y enfermedades que podrían estar ligadas al uso de estos elementos.
"Por ahora no tenemos datos que permitan establecer relaciones entre esos materiales y este tipo de patologías", explicó Riccardo Ceccarelli, médico del equipo Toyota a Avvenire.
"Pese a ello, está claro que la FIA no subestima este tema, aunque no podemos establecer si el porcentaje de enfermedades en la Fórmula Uno es superior o similar al de otras actividades", agregó.
Entre los enfermos ilustres, además del austríaco Niki Lauda, que aún padece las consecuencias del incendio de su bólido en plena competencia, hay varios ex pilotos, técnicos y personal ligado a la Fórmula Uno.
"Son habladurías. No existe relación alguna entre mi enfermedad y mi trabajo", dijo en cambio el director deportivo de Renault, Flavio Briatore, recientemente operado de un cáncer de riñón.