NUEVA YORK.- El máximo anotador de la NBA, Carmelo Anthnoy, pidió perdón y mostró su arrepentimiento tras la batalla campal que protagonizó junto a otros compañeros de Denver Nuggets y rivales de New York Knicks en el Madison Square Garden.
"Quiero pedir perdón a los aficionados, a los Denver Nuggets, a la NBA, a mi madre y a mi familia por haberles hecho vivir esta situación tan desagradable", señaló anoche, un día después de los incidentes durante el partido que ganó Denver por 123-100 a los Knicks.
La NBA pretendía juzgar de inmediato a los diez jugadores que en ese momento se encontraban en la cancha y que participaron en la pelea, pero se cree que una decisión al respecto no llegará hasta el primer partido de ambos equipos esta semana. Y las sanciones que se esperan son duras: en 2004 Ron Artest fue suspendido 74 partidos tras una pelea entre jugadores de Indiana con aficionados de Detroit a pie de cancha.
"Lo que más me duele es que la pasada semana fue una de las más felices de mi vida. Abrí un centro de juventud con mi nombre en Baltimore y se cumplió un sueño", señaló Anthony, que luego agregó: "La idea de que miles de niños hayan visto la pelea por televisión me duele. No es el ejemplo que hay que darles".
Según Anthony, la disputa se elevó más allá de los límites. "Asumo toda la responsabilidad por mi comportamiento", dijo el máximo anotador de la NBA, que tras una falta de Mardy Collins a un compañero de Denver a falta de 75 segundos del final se fue encima del rival y lo golpeó, dando origen a toda la pelea.
También a Collins y a su familia les quiso pedir perdón Anthony: "No se puede disculpar mi acción. Esperemos que no vuelva a suceder nunca una cosa así".