Síndico José Manuel Edwards puede trabajar con tranquilidad tras el fallo de la Corte Suprema.
Claudio BuenoSANTIAGO.- Los cinco jueces que integran la Primera Sala de la Corte Suprema rechazaron los recursos de casación que había interpuesto la Corporación de Fútbol de la Universidad de Chile, con lo que ratificaron la quiebra de la misma. Así se allana el camino para que la institución se transforme en Sociedad Anónima en los próximos 90 días.
La sentencia llega un día antes de que se realice una crucial junta de accionistas, que podría determinar a la empresa que lograría la apertura bursátil de uno de los equipos más populares del país y administrarlo por los próximos 30 años.
Sin embargo, representantes del plantel académico afirmaron a medios locales que de efectuarse el martes una votación, verían improbable ceder el nombre al club, pues se les estaría imponiendo una decisión pese a los 90 días de plazo con los que cuentan para decidir el futuro de la administración.
Tras la ratificación de la quiebra y por disposición del gobierno, el club dispone de tres meses de prórroga que consiguió para acogerse a la ley que regula a las sociedades anónimas deportivas profesionales (SADP) y que comenzó a regir oficialmente a partir del 7 de noviembre.
La junta de acreedores podría decidir el martes entre las ofertas de las corredurías Euroamérica y LarrainVial, además de la del ex diputado Waldo Mora, quienes buscan quedarse con la concesión del club.
Todas las propuestas contemplan el pago total de las acreencias, las que hasta la semana pasada sumaban aproximadamente 13.000 millones de pesos y que, tras la renegociación de intereses y multas con el fisco quedaría en alreedeor de 10.000 millones de pesos (unos 19 millones de dólares).
En caso de que la elegida sea EuroAmerica, comenzará a llevarse a cabo el plan del gerente de la corredora, Francisco Montaner, que contempla entre otras cosas a César Menotti como técnico y Marcelo Salas como referente por a lo menos dos años.
La otra corredora de bolsa, LarrainVial, no oculta su interés de que el tema se despeje a través de una licitación. La empresa funciona como representante de los intereses del grupo de inversionistas que lidera José Yuraszeck y que integra Carlos Heller y Mario Conca, entre otros.