MADRID.- El espíritu de lucha y afán por la victoria que parecía ya olvidado en el Real Madrid se revivió hoy en el Bernabéu, donde el buen trabajo del argentino Gonzalo Higuaín reconcilió al equipo con la afición, satisfecha también por el esforzado triunfo sobre el Zaragoza (1-0).
Las derrotas del líder Sevilla y el Barcelona le fueron además propicias al Madrid, que se engancha otra vez al tren de la Liga. Iguala a 35 puntos con el Barca, aunque éste tiene un partido menos, y queda a sólo dos unidades de la cabeza.
La revolución de Capello surtió efecto. El equipo no echó de menos a Beckham ni a Ronaldo, ni por supuesto a Cassano. Desde el principio se vio sobre el campo a unos jugadores con hambre de victoria y las ocasiones se repitieron sobre el área de César.
Higuáin, en un derroche de movilidad y visión ofensiva, fue la gran figura, pero su compatriota Gago también brilló, al igual que el canterano Torres. El único gol llegó al borde del descanso en un centro de Higuaín que el holandés Van Nistelrooy estuvo presto para alojar en las mallas.
El Zaragoza reaccionó en la segunda parte y por momentos tuvo contra las cuerdas al Madrid, pero el triunfo quedó en casa.