MONACO.- El francés Sébastien Loeb, actual tricampeón mundial del Rally, buscará a partir del jueves reencontrarse con la victoria en el Rally de Montecarlo al volante de su Citroen, en la prueba que marca el inicio del Campeonato Mundial de 2007 en la especialidad.
Para situarse al mismo nivel que el finlandés Tommi Makinen (quien dominó la prueba de Montecarlo cuatro años seguidos, enter 1996 y 1999), Loeb tendrá que superar a sus rivales de las últimas temporadas: el también finlandés Marcus Gronholm (Ford) y el noruego Petter Solberg (Subaru).
Gronholm y Solberg se habían repartido entre ambos tres títulos mundiales, pero ello acabó cuando Loeb apareció y se adueñó de la categoría.
En la temporada anterior, Loeb disputó 12 pruebas y subió al podio en todas, incluyendo en la cuenta ocho victorias. Sin embargo, un accidente al final de la temporada lo dejó fuera de las pistas por cuatro pruebas, pero igual retuvo su corona, gracias a la ventaja acumulada en la primera mitad de la temporada.
Con su nuevo Citroen, Loeb ya acumuló desde diciembre pasado más de 1.000 kilómetros de prácticas, y ahora tendrá la posibilidad de mostrar en la pista los resultados de su preparación. El francés dejó de lado su viejo y fiel modelo Xsara y este año correrá con un modelo C4.
En tanto, Gronholm (campeón en 2000 y 2002) dejó claro que tendrá en sus manos un Ford Focus que ya mostró su potencial con ocho victorias en 2006, un desempeño que no le permitió alcanzar a Loeb, pero le dio a la escudería el título entre los constructores.
Para 2007, la escudería quiere dos títulos en vez de uno. "Estoy convencido que este equipo se tranformó, en muy pocos años, en uno de los mejores del todo el automovilismo actual", dijo el director de la escudería Ford Motorsport, Jost Capito.
Por su parte, el director del equipo M-Sport, Malcolm Wilson, aseguró que este año el finlandés Mikko Hirvonen (también con un Focus) tendrá en sus manos un automóvil que le permitirá mostrar que es "uno de los mejores pilotos del mundo".
A su vez, Solberg, campeón del mundo en 2003, no tendrá en 2007 los constantes problemas de neumáticos que arruinaron su campaña en 2006, y pasará a correr con BF Goodrich, como Loeb y Gronholm.
Así como el australiano Chris Atkinson, él también espera conseguir una mejoría substancial en su Subaru Impreza.
La mejor noticia en este inicio de la temporada, sin embargo, es el discreto retorno de la gigante Mitsubishi para las tres primeras pruebas, con autos bajo responsabilidad del español Xavi Pons (ex piloto de la escudería Kronos) y del finlandés Toni Gardemeister.
