Manuel Pellegrini y Juan Román Riquelme, la "sociedad ficticia" del Villarreal.
AFPSANTIAGO.- Nula. Así es la comunicación que existe entre el técnico del Villarreal de España, el chileno Manuel Pellegrini, y el volante argentino Juan Román Riquelme, quien jugó por última vez el 17 de diciembre del 2006, en la derrota que sufrió el submarino amarillo ante el Osasuna por 4-1. Desde ese día nunca más fue convocado.
"No tengo nada personal con Riquelme", dijo Pellegrini. Aunque ninguno de los involucrados se ha querido referir al tema, y sólo se han argumentado razones futbolísticas, la tensión entre ambos es notoria en los entrenamientos, aunque no se espera una aclaración a los medios de comunicación: el DT chileno se caracteriza por no ventilar los problemas públicamente, y el argentino no es muy amigo de los micrófonos, siendo muy difícil que hable a la prensa más allá de las conferencias habituales.
En España, Argentina y Chile hay dos consensos en torno al caso: componer las relaciones es algo casi imposible, por lo que los días de Riquelme en el club están por llegar a su fin; y en segundo lugar, que hoy no exista relación, no quiere decir que alguna vez haya existido.
Los medios españoles han cubierto ampliamente el problema entre el ex jugador de Boca Juniors y el entrenador chileno, y las especulaciones giran en torno a dos hipótesis: la salida del club de Juan Pablo Sorín marcó el inicio de una difícil convivencia, que se dañó más con la irregular campaña del equipo; la segunda indica que el volante se habría quedado más días de los permitidos en Argentina, durante las vacaciones de fin de año.
Javier Sidro del periódico AS, se inclina porque a partir del receso navideño el malestar entre ambos se hace público, aunque descarta que el jugador se haya quedado por más días en su país natal. Hace algunos días se han vuelto a abrir las interrogantes, tras las declaraciones del delantero Guillermo Franco, al diario argentino Olé. "Este tema, del conflicto entre Román y el técnico, es de mucho antes de que yo me sumara al club, hace un año", dijo el mexicano el pasado 9 de enero, por lo que los problemas se arrastrarían desde antes de la salida de Sorín del equipo, y desde antes del impasse por los días de asueto.
Al parecer las vacaciones navideñas, coincidentes con el receso de la Liga española, sólo detonaron un quiebre inminente entre Pellegrini y el volante, quien deseaba quedarse más días en Argentina junto a su familia. Según Pablo Vicente, del diario argentino Olé, el problema surgió porque Riquelme habría solicitado la autorización directamente a la dirigencia del equipo español pasando por sobre el DT, lo que provocó la molestia del chileno, quien desde el retorno de vacaciones no ha vuelto a citar al jugador por cinco partidos consecutivos.
El fin de la relación coincide con uno de los peores momentos futbolísticos del Villarreal, cuadro que había perdido las últimas tres fechas de la Liga (Osasuna, Racing y el clásico frente al Valencia), a lo que se sumaba la derrota frente al Valladolid por 1-0 en la Copa del Rey. El triunfo por la cuenta mínima frente al Athletic de Bilbao, el pasado domingo, dio un respiro al entrenador, que a su vez recibió el mayor respaldo de los dirigentes: su contrato fue prolongado hasta junio del 2008. Una manera sutil de decir Pellegrini sí, Riquelme no.
Los dos genios del Villarreal
El Villarreal con Pellegrini como entrenador y Riquelme como conductor ha vivido años de gloria. Ambos han sido piezas fundamentales a la hora de llevar a un equipo pequeño dentro de la Liga, y de escasa participación en la división de honor de España, a obtener un tercer lugar nacional, ser cuartofinalista de la Copa UEFA y semifinalista del torneo de clubes más importante de Europa: la Liga de Campeones.
Se habla del quiebre de una sociedad, del fin de la pareja que más triunfos le ha dado al Villarreal, de la pelea entre el máximo ídolo del club y el entrenador estrella. Pero no es así, no porque no estén distanciados, sino porque tal complicidad nunca existió realmente: Riquelme y Pellegrini, por personalidades y formas de trabajo, sólo han poseído una relación profesional.
Aquella relación entre el entrenador exitoso y el creador del equipo, en este caso fue alimentada por los buenos resultados, la sobre expectativa de los hinchas y la jerga común del periodismo deportivo, pero Riquelme nunca vio a Pellegrini como vio en Boca Juniors a Carlos Bianchi, o en las divisiones inferiores y en la selección Argentina a José Pekerman. Ambos comprendieron la personalidad del argentino y supieron "aguantarlo" (ver recuadro) y el jugador respondió alcanzando sus mejores momentos futbolísticos.
Lo que viene
Renovado su contrato hasta el 2008, y tras la victoria del submarino amarillo en la última fecha de la Liga, a Pellegrini sólo le resta mejorar el rendimiento del equipo y lograr llevar a su nueva estrella, el ex Colo Colo Matías Fernández, a guiar a la escuadra castellonense.
Por su parte, Riquelme, que es el mejor pagado del club con un sueldo cercano a los tres millones de dólares anuales, y que tiene contrato vigente, también estaría pensando en partir. El volante ya ha empezado a recibir ofertas para emigrar del Villarreal, siendo la única traba el alto sueldo que percibe. América de México, Bayern Munich e Inter de Milán son algunos de los clubes que han manifestado su interés, y a la vez poseen el dinero para incorporarlo.
Boca Juniors también dejó las puertas abiertas al jugador, aunque los costos harían inviable su arribo. Cualquiera sea el destino del volante, los hinchas del Villarreal deberán acostumbrarse a no ver más en el Madrigal al talentoso volante llevándose las manos a los oídos para celebrar.
El volante argentino se integró al Villarreal durante la temporada 2003-04. Si bien no tuvieron un buen año en la Liga, el cuadro español alcanzó las semifinales de la Copa UEFA, cayendo ante su clásico rival, el Valencia. El argentino marcó 8 goles en la Liga y 4 en el torneo internacional.
Con llegada de Pellegrini, el equipo no sólo mantuvo su nivel, sino que comenzó a aspirar a más dentro del concierto europeo. Nuevamente realizaron una destacada actuación en la UEFA, esta vez alcanzando los cuartos de final, donde cayeron ante el AZ Alkmaar. Su marcha ascendente se demostró en la Liga 2004-05, donde terminaron en tercer lugar logrando la clasificación, por primera vez en su historia, a la Liga de Campeones. Riquelme fue el goleador de su equipo con 15 tantos en el torneo local y 2 en la copa europea.
Durante la temporada 2005-06 vendría la gran actuación del equipo en la Liga de Campeones, cuando accedieron a la semifinal dejando en el camino a equipos como Manchester United, Benfica e Inter de Milán. Sólo el Arsenal pudo frenar la aventura que llenó de elogios al pequeño equipo de España y volvió a dejar a Riquelme como uno de los mejores del mundo.
A pesar de todo el talento del volante argentino, los medios argentinos coinciden que el volante ha alcanzado sus mejores rendimientos con los técnicos que lo "miman", o que aguantan sus berrinches.
Para Sebastián Torok, del diario La Nación de Argentina, Carlos Bianchi ex técnico de Boca Juniors, y con el cual Juan Román obtuvo tres torneos locales, dos Copa Libertadores y una Copa Intercontinental, era uno de ellos. "Cuando Riquelme andaba desganado no le exigía demasiado en los entrenamientos, no lo apuraba", cuenta el periodista.
Junto a José Pekerman, quien lo dirigió en las selecciones menores de Argentina logrando el título mundial sub 20 de Malasia, la situación era similar.
Distinta suerte corrió con entrenadores más distantes o fríos en el trato profesional. Con Marcelo Bielsa a cargo de la selección Argentina, Riquelme tuvo escasas oportunidades. Con Louis Van Gaal en el Barcelona, no pudo lograr la titularidad, y con Pellegrini, a pesar de los resultados, nunca hubo mayor confianza.